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jueves, 17 de julio de 2008

DE LAS ENSEÑANZAS DE JESUS

LA LEY DE LA CIRCULACION (Mat. 10:8)
"Den libremente puesto que han recibido libremente." Cuando la ley de circulación se retarda, se produce el estancamiento. Sólo cuando permitimos que la corriente Divina de la vida fluya a través de nosotros y salga de nosotros, expresamos verdaderamente la vida. La ley de bar y recibar es definitiva. Emerson dice que debemos evitar retener demasiados bienes en nuestras manos.

Debido a la unidad en que la vida se basa, nadie vive enteramente para sí mismo, sino que a través de sí mismo, vive para el todo, el cual incorpora todo lo que vive. Por lo tanto, "el que encontrare su vida la perderá; y el perdiere su vida, la encontrará."

Cuando un hombre piensa solomente en sí mismo, es anormal e infeliz, pero cuando se da con entusiasmo a cualquier propósito legítimo, perdiéndose a sí mismo en lo que está haciendo, es normal y feliz. Sólo podemos incorporar tanta vida como podamos concebir, y solamente concebimos lo que es la vida - en un sentido más amplio - cuando abandonamos lo personal completamente. El que se encuentra triste, desanimado o infeliz, debe buscar algún propósito altruista en el cual volcar todo su ser, y encontrará nueva vida fluyendo por él como jamás ha soñado que fuera posible.

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