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martes, 9 de agosto de 2016

Plenitud de todas las cosas - La Ley de la Prosperidad

       
             Yo siempre me voy a acordar y nunca me olvidaré de las palabras del gran metafísico Dr. Robert Bitzer:  "Yo puedo decir mil veces todo lo que el Padre tiene es mío pero mientras yo dé evidencia en mi mente sobre la escasés en vez de plenitud, abundancia no voy a tener más que lo que tengo ahora".  Y en esas palabras él se está refiriendo a la consciencia.  La consciencia que tiene una atención peristente en la escasés o en lo poco, nunca puede realizar la abundacia que está disponible para todos nosotros.  El acondicionamiento de nuestra mente para "sentir" el pinchazo de la escasés and pérdida ha tomado tiempo y grandes y  numerosos pensamientos y se tomará tiempo y muchos pensamientos de plenitud para poder desplazar de nuestra mentalidad esta auto impuesta maleficiencia. No hay una poción mágica o un gurú de alto nivel que sacará de nuestra mente las calamidades que hemos creado por nuestra fe en la "apariencia" de escasés o pérdida.  Depende de no nosotrso afirmar la verdad de que hay plenitud, abundancia de todas las cosas en el universo y plenitud de cosas para todos y cada uno de nosotros, no importa lo que las apariencias puedan implicar.   Recordemos que los hechos cambian, la verdad no.

            Ralph Waldo Trine escribe en su libro: "In tune With The Infinite":  "Nunca gastes un momento en reclamar, sino que utiliza ese tiempo gastándolo en avanzar y actualizar las condiciones que tú deseas.  Sugiérete a tí mismo prosperidad. Mírate en una condición próspera. Afirma que tú pronto estarás en una condición de prosperidad. Afírmalo calmadamente y quietamente, pero fuertemente y con confianza.  Cree en ello, cree en ello absolutamente. Espéralo, riégalo continuamente con expectativa.  De esta manera te conviertes en un imán para atráer las cosas que tú deseas. No temas sugerir, afirmar esas cosas, porque al hacerlo así tú echas a andar un ideal el cual comienza a convertirse en forma material.  De esta manera tú estás usando agentes de entre los más sublimes y poderosos del universo.  Si estás particularmente deseoso de algo que sientes que es bueno y apropiado para que lo tengas, algo que ampliará tu vida o que aumentará el que seas útil a los demás, simplemente mantén el pensamiento de que en el momento correcto, de la manera correcta, y a través de la herramienta mental, llegará a tí o abrirá para tí el camino por el cual tú puedes obtener lo que tú deseas".

            Es nuetro enfoque y concentración en nuestros "poderes internos" que determinará la dirección de nuestra vida y la medida de incremento del bien que nosotros vamos a experimentar.  Todo depende del grado a lo que le demos atención en nuestro pensamiento.  Si nuestra atención está tan concentrada en la aparente evidencia material sin una consciencia de que lo material solamente representa las cosas visibles entonces fracasaremos en atráer hacia nosotros aquello que es nuestro en la parte invisible de la vida.  Cuando la Mente Maestra Jesús declaro que "todo lo que el Padre tiene es mío" él se refería a todo, tanto lo visible como lo invisible y también a las fuerzas de la mente y del espíritu que hace todas las cosas posibles.

            Ralph Waldo Trine comparte esta historia en su libro:  "Yo conozco una joven dama que hace poco tiempo atrás quería dinero con toda su fuerza.  Ella lo quería para un buen propúsito, ella no veía una razón por la cual no podía tener dinero. Ella es una persona que ha llegado a entender el poder de las fuerzas interiores. Ella tomó y matuvo una actitud mental de que todo trabajaría.  En la mañana ella entró en el silencio por algunos momentos.  De esta manera ella se puso en una armanonía más completa con los poderes superiores. Antes de terminar el día la llamó un caballero, un miembro de una familia con la cual ella tenía cierta amistad.  El le pidió si podía hacer para su familia un trabajo que ellos querían hacer.  Ella se sorprendió que ellos le pidieran hacer este tipo tan particular de trabajo, pero ella se dijo, "He aquí el llamado.  Yo voy a responder y veré a que lleva". Ella se hizo cargo del trabajo. Lo hizo bien. Cuando había terminado el trabajo recibió una cantidad de dinero demasiado grande para lo que había hecho. Y protestó. Ellos contestaron, "No, tú nos haz hecho un servicio que trasciende en valor la cantidad que ofrecimos pagarte".   La suma que así recibió era más que suficiente para el trabajp que ella deseaba hacer".

            No deberíamos nunca subestimar los resultados producidos por la mente y el espíritu para darnos la plenitud que es nuestra.  La fe es la ley del éxito y todos y cada uno de nosotros podemos realizar verdadera prosperidad plantando persistentemente el pensamiento de prosperidad en nuestra mente; dando evidencia a aquello que tanto se ve como lo que no se ve.

¡Y ASI SEA!

¡Mantengan la fe!
Rev. Henry Bates