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lunes, 20 de agosto de 2012

Aumentando el Espíritu de la Opulencia

          Esta semana continuamos revisando los principios espirituales que nutrirán y fomentarán la prosperidad financiera, próspera salud y felicidad, y la alegría del Señor que se siente radiante a través de nuestro corazón, nuestra mente y  nuestra alma ... o lo que quiera que nosotros deseamos experimentar que aumente nuestro sentido de vivir de camino hacia una vida maravillosa hoy y cada día.
"La oración Es Contestada Según La Creencia - Dijo Jesús, "Cuando tú ores, entra en tu armario, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre el cual está en secreto; y tu Padre el cual ve en secreto te recompensará ampliamente". - Evangelio de Mateo 6:6. Sagrada Biblia
Lo que queremos imprimir en nuestra mente de esas "intrucciones" de parte del Maestro Jesús, es "cuando tú hayas  cerrado la puerta" ... cuando hayamos "entrado en el armario" de nuestra mente, en la quietud del pensamiento e imaginaciones y "convencidos" nosotros mismos que nada en el mundo tiene ningún poder y que TODO Poder es D-s; que lo que nosotros vemos en el mundo es sólo "una parte" de lo que es nuestra realidad. La "totalidad" de nuestra "realidad" es tanto los Visible y los Invisible ... aquello que nosotros podemos ver, escuchar, sentir, saborear y tocar, y aquello que nosotros podemos pedir con fe y confianza. Nuestra fe es la "evidencia" de lo Invisible; y esta evidencia es la imagen-semejanza que nosotros promovemos y nutrimos en nuestra mente como verdad para nosotros.
De Thomas Troward, The Hidden Power/ The Spirit of Opulence: "No debemos nosotros convertirnos en dependientes de ninguna particular forma de riqueza, o insitir en su llegada a nosotros a través de algún canal en particular-- que al mismo tiempo imponga una limitación, y aislar otras formas de riqueza y cerrar otros canales; sino que debemos entrar en el espíritu de el. Ahora el espiritu es Vida, y por todo el universo la Vida en última instancia consiste en circulación, ya sea dentro del cuerpo físico del individuo, o a escala de todo el sistema solar;  y circulación quiere decir un fluir contínuo, y el espíritu de opulencia no es excepción a esta ley universal de toda la vida"
El punto donde muchos de nosotros falla en realizar que nuestra oracione sean contestadas, es el punto donde entra nuestra "incredulidad"; queremos ver para creer. Queremos saber de dónde va a venir nuestro bien, nuestra riqueza, nuestro dinero. No sabemos porque nuestra mente no contiene las infinitas maneras en  la cual opera la Inteligencia de D-s ... "Como tú no sabes cual es el camino del viente, o como crecen los huesos en vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios el cual hace todas las cosas" podemos leer en las escrituras, Eclesiastes 11:5 ... ésto es por lo cual nuestra responsabilidad recae sólo en convencernos a nosotros mismos por medio de la fe y la eliminación de nuestra creencia en nuestra mente y nuestros pensamientos, para vernos "teniéndolo" ... "ora sabiendo que lo tienes" dijo Jesús. Y el podía haber agregado, no te preocupes como vendrá sino sólo sabe que así es en el momento que lo aceptes como verdad. Y entonces debemos preguntarnos, "¿qué creo yo que es la verdad acerca de mí?" ... o, "¿cuál es la imagen-semejanza que tengo en mi mente y en mis pensamientos acerca de mí mismo?"
Más de Thomas Troward: Una vez cuando este principio se hace claro para nosotros veremos que nuestra atención debería ser dirigida en vez a dar que a recibir.  Debemos mirar a nosotros mismos, como cofres de avaros y mantenerlos con llave para nuestro propio beneficio, sino como centros de distribución; y mientras mejor cumplamos nuestra función como tales centros mayor será el flujo de ingreso correspondiente. Si cerramos la salida de la corriente ésta debe parar, y un flujo total y libre se puede obtener sólo manteniéndolo abierto. El espíritu de opulencia--el modo opulento de pensamiento, eso es-- consiste en cultivar el sentir de que nosotros poseemos todo tipo de riquezas las cuales podemos otorgarlas a otros, y las cuales podemos darlas libremente porque por medio de esta acción podemos abrir el camino para que aún más provisión fluya a nosotros.
Reconozcamos que hemos recibido las respuestas a nuestras oraciones ahora que lo tenemos, ¿qué vamos a hacer? La mayoría de nosotros vamos a compartir aquello que hemos recibido, ya sea un aumento financiero, mayor éxito, mejor salud y felicidad y más paz mental. Compartiremos porque es nuestra naturaleza de hacerlo así y al hacerlo estamos dejando que nuestra "luz así brille" ... eso es, dejando que nuestra naturaleza divina ponga su luz sobre eso alrededor nuestro. Debemos recordarnos que no importa lo que hacemos con nuestro aumento,  siempre somos un "centro de distribución". Cuando vivimos en la circulación divina, sabemos que si compramos un auto, una casa, o muebles nuevos o ropa, estamos prosperando a otros "cuando circulamos este aumento" que hemos recibido. Pero, aquí hay una responsabilidad que hacer en consciencia: nosotros debemos "reconocer" conscientemente que estamos haciendo así e "identificándonos" nosotros mismos como "un donante" ... dándole a otros cada vez que pagamos una cuenta, hacemos una compra, hacemos un depósito en el banco ... todos los demás están prosperando con nosotros cuando hacemos esas cosas ... pero debemos estar "conscientes" de que eso es así.
Y más de Thomas Troward: Pero tú dices, "yo tengo poco dinero, yo casi no se como pagar por las cosas necesarias. ¿Qué tengo para dar?" ... La respuesta es que debemos siempre empezar desde el punto donde estamos; y si tu riqueza en este momento no es abundante en el plano material, usted no necesita problema para empezar en ese plano. Hay otras formas de riqueza, aún más valiosas, en los planos espirituales e intelectuales, de donde usted puede dar; y usted puede empezar desde ese punto y practicar el espíritu de opulencia, aún cuando su balance en el banco puede ser nulo. Y entonces la ley universal de atraccion [sembrar y cosechar como Jesús lo explicó] empezará a afirmarse por si misma. Usted no sólo empezará a experimentar un ingreso en los planos espirituales e intelectuales, sino se extenderá así mismo también en el plano material.
Todos tenemos algo que "dar" ... algo que "compartir" ... y en este albegar en nuestra mente que lo hacemos, nosotros aumentamos nuestro sentido de ser generosos, nuestro sentido de ser un "donante". Todos podemos tener una "sonrisa" para los demás; paciencia y bondad hacia toda la gente. Y todos podemos orar por la paz sobre la tierra sabiendo que  TODO estará incluído en esta paz. El Dr. Robert Bitzer enseñó que la manera de proveer una avenida para el "aumento" es reconocer que "uso" vamos a hacer con él. ¿Cómo usaremos nuestro aumento? No, sólo nuestro aumento económico, sino "el espíritu de generosidad" que comenzamos a realizar en nuestra experiencia de vida? ¿Cómo trataremos a otra gente; nos permitiremos "señirnos superiores" a aquellos que están aún batallando? ... o aquellos que "no han" aún realizado la buena vida? ¿Tendremos miedo de perder aquello que tenemos o pensamos que tenemos menos cada vez que gastamos dinero o damos de la abundancia que hemos recibido?
"Libremente tú has recibido libremente tú debes dar" es el principio que el Maestro Jesús nos dió, y así nosotros debemos establecer dentro de nuestra consciente la voluntad de dar, y dar libre y generosamente, de aquello que nosotros hemos recibido. [de Troward: no hemos sido llamados a dar lo que no tenemos y endeudarnos; sino que debemos dar libremente de aquello que tenemos, con el conocimiento que al hacer eso, estamos fijando para que trabaje  la ley de la circulación, y como esta ley nos tráe un más grande y mayor  flujo de ingreso de toda clase bienes, así nuestro dar aumentará, sin privárnos de ninguna expansión en nuestra propia vida que podamos desear,  sino encontrando que cada expansión nos hace instrumentos más poderosos para expandir la vida de los demás] Y al hacerlo así, nosotros "agrandamos el espíritu de opulencia" y permanecerá  establecido dentro de nuestro corazón, mente y alma, y encontraremos que éste es el camino hacia una vida maravillosa que nosotros podemos experimentar comenzando ahora mismo con lo que ya hemos recibido.
¡Y ASI ES!
¡Mantengan la fe!
Rev. Henry Bates