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miércoles, 11 de noviembre de 2015

Respétese a Usted Mismo

Respétese a Usted Mismo
       

           En la canción "Respect Yourself" escrita por Luther Ingram y Mack Wise, nosotros encontramos una manera creativa en la cual las palabras se usan para hacer que la gente acondicione su mente para sentir y pensar en respetarse a sí mismo.  El auto-respeto permite que el flujo del valor y de una autoestima saludable sean albergados en nuestra mente.  En esas letras tomadas de la canción podemos ver que las palabras "respétese usted mismo"  se repiten cuatro veces al principio y cuatro veces al fin de esta sencilla pieza.

            [Traducción libre no oficial]: "Respétese usted mismo, respétese usted mismo, respétese usted mismo, respétese usted mismo. Si usted no se respeta a sí mismo. Nadie le va a dar ni un centavo, na na na na
Respétese usted mismo, respétese usted mismo, respétese usted mismo, respétese usted mismo" - de la letra de la canción  en inglés "Respect Yourself" interpretada por los Staple Singers

            Los Staple Singers fueron un grupo de música llamada American Gospel, Soul y R&B, formado por el padre con sus hijos.  El apellido de la familia era Staples pero la "s" fue eliminada al darle nombre al grupo.  La canción "Respétese usted mismo" fue una canción al tope de los éxitos en 1971 y continúa recibiendo tiempo de radio en estaciones a través del mundo. Yo creo que ésto se puede atribuir al hecho de que la letra habla a la verdad de cada uno de nosotros y de nuestra relación de unos con otros y lo más importante, nuestro propio yo.  Debemos respertarnos a nosotros mismos. Si no, debemos aprender como.

            Con demasiada frecuencia la gente tiene la mente tan ocupada con lo que está mal con ellos mismos que ellos se olvidan que el enforcarse en lo que está mal con nosotros mismos nunca nos sana y nunca resuelve ningún problema que estamos enfrentando.  El auto-respeto no nos hace arrogantes or egocentristas.  Es el atributo más importante del que podemos estar conscientes si buscamos descubrir la manera en la cual nosotros podemos elevar el nivel de consciencia necesario para vivir con paz mental y prosperidad.  Los más legítimos maestros espirituales y religiosos nos dirán la verdad de que "lo que D-s hace por nosotros debe ser hecho a través de nosotros" ... en otras palabras, por medio de un conocimiento consciente de quienes realmente somos y de lo que creemos primero acerca de nosotros mismos, acerca de nuestra relación con D-s y nuestra relación con el mundo en el cual vivimos.

            Yo soy un árduo creyente en las afirmaciones, pero yo también creo que nosotros afirmamos muchas cosas de las cuales no estamos conscientemente alerta de ellas. La auto-depreciación la cual dismunuye nuestro auto-respeto es lejos demasiado prevalente en las mentes de la gente. Nosotros no podemos depreciar y apreciar al mismo tiempo. El auto-respeto viene de apreciar la increíble naturaleza de nuestra alma o consciencia. El alma nuestra vino a la vida sin una pizca de auto-depreciacion o crítica de ninguna clase.  Para una persona inteligente ésto es fácil de realizar. En la sabiduría antigua podemos encontrar que aún aquellos que vivieron en tiempos primitivos realizaron ésto.  Los Evangelios se refieron a Jesús como un "Hijo de Dios" ... y el definió claramente que todos somos de un Padre (Padre Nuestro, dijo). Sin embago, la religión ha distorsionado esta verdad y ha enseñado que él era el "único hijo de Dios". Y con frecuencia yo repito ésto, "hijo" en el idioma arameo de Jesús quiere decir una "parte de" ...Jesús fue una "parte de D-s" y eso mismo somos usted y yo.  Realizar ésto es elevar nuestra alma a su estado original cuando nosotros nacimos a este mundo.  Es en este estado de consciencia, que permite al Espíritu de D-s fluir a través de nuestra mente, nuestro corazón y nuestra alma sin miedo, duda o ningún pensamiento de no tener ningún valor.

            Demos una mirada a estas palabras tomadas de Un Curso de Milagros, lección 47: "Dios es la fuerza en la que yo confío ... Si usted está confiando en su propia fuerza, usted tiene toda la razón para ser aprehensivo, anxioso y temeroso.  ¿Qué puede predecir o controlar? ¿Qué hay con lo que pueda contar? ¿Qué le daría la habilidad de estar consciente de todas las facetas de cualquier problema, y resolverlos de tal maner que solamente bien puede salir de eso? ¿Qué hay ahí que le da el reconocimiento o la solución correcta, y la garantía de que se logrará?
            De su parte usted no puede hacer nada de esas cosas. Creer que usted puede poner su confianza donde la confianza no es garantizada y justificar el miedo, la ansiedad, la depresión, la ira y el dolor. ¿Quién pone su fe en la debilidad y se siente seguro? Aún, ¿quién puede poner su fe en la fuerza y sentirse débil?
            Dios es su seguridad en cada circunstancia. Su Voz habla por El en todas las situaciones y en cada aspecto de todas las situaciones, diciéndole exactamente lo que tiene que hacer para pedir Su fuerza y Su protección. No existen excepciones porque Dios no tiene excepciones. Y la Voz la cual habla por El piensa como El lo hace.

            En estas palabras de la lección 47 de Un Curso de Milagros nosotros encontramos una presentación diferente de la verdad enseñada por el Maestro Jesús en los Evangelios:  "¿No creen ustedes que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que yo les digo yo no hablo con mi propia autoridad, sino el Padre que vive en mí hace sus trabajos".  Esta es la verdad para cada uno de nosotrods, pero no creemos que así es a menos que respetemos esa parte de nosotros que es D-s.

            Del Talmud podemos leer:  "Si yo no soy yo mismo, quién será, pero si yo soy solamente para mí mismo, qué soy yo?  Y esas palabras de los antiguos podemos realizar la importancia de respetarnos a nosotros mismos ... no tan sólo que el mundo puede hacer un llamado a nuestras cualidades más finas, sino la totalidad de nuestro yo. Y entonces nosotros podemos decir con convicción, "D-s es a fuerza en la cual yo confío".

¡Y ASI SEA!
¡Mantengan la fe!
Rev. Henry Bates