Faith Offering / Donation


 

martes, 16 de diciembre de 2025

¿Por Qué La Especie Humana Es la Más Malvada?

 Mensaje semanal del Rev. Bates para el domingo 14 de diciembre de 2025

 

                        Esta seman, las noticias informaron sobre un ataque terrorista en una fiesta de Hanukkah en Bondi Beach, una comunidad suburbana de Sídney, Australia, que dejó 11 muertos y 29 heridos. También se informó sobre un tiroteo en la Universidad Brown en Rhode Island, EE. UU., que dejó dos muertos y nueve heridos. Aquí en Palm Desert, el alcalde pro tempore propone prohibir la bandera del Orgullo durante el Mes del Orgullo. ¿A quién perjudica esta bandera? Nuestro representante estatal, Greg Wallis, republicano, ha denunciado la propuesta. Mi conclusión, tras estos informes y muchos otros similares, es que la especie humana es la más malvada. ¿Por qué? ¿Y qué podemos hacer?

                        Las noticias de esta mañana nos enfrentan a imágenes y cifras que nos rompen el corazón: vidas perdidas, familias destrozadas, comunidades atontados por la violencia. Al presenciar estos actos una y otra vez, puede resultar insoportable conciliar la inteligencia, la creatividad y la ternura humanas con nuestra capacidad de crueldad. Surge la pregunta natural: ¿Cómo puede una especie capaz de amar también causar tanto daño? Desde una perspectiva espiritual, no religiosa, esta tensión apunta hacia un profundo conflicto interno dentro de la humanidad misma. No somos inherentemente malvados, sino profundamente divididos en nuestra propia conciencia, a menudo impulsados ​​por el miedo, la alienación y la ilusión de separación.

                        La violencia nace donde la empatía colapsa. Cuando individuos o grupos pierden la sensación de humanidad compartida, otros se convierten en objetos, símbolos o enemigos, en lugar de seres vivos con una vida interior tan despierta como la suya. El miedo busca entonces justificación, la ideología le da lenguaje y la ira le da permiso. Espiritualmente hablando, esto no es el triunfo del mal, sino la ausencia de conciencia: un eclipse de nuestra capacidad innata para reconocernos en el otro. La tragedia no reside solo en el acto en sí, sino en lo desconectado que debe sentirse una persona para cometerlo.

                        Entonces, ¿qué podemos hacer? Empecemos donde todo cambio duradero comienza: en la consciencia. Cada acto de compasión, cada negativa a deshumanizar, cada momento en que elegimos la comprensión en lugar de la reacción, debilita las condiciones que dan lugar a la violencia. Esto no significa pasividad ni negación de la justicia; significa abordar las causas profundas, así como las consecuencias. Podemos cultivar la presencia en lugar de la ira, el diálogo en lugar de la demonización y la valentía en lugar de la desesperación. Espiritualmente, nuestro trabajo consiste en recordar, una y otra vez, que las expresiones más oscuras de la humanidad no son su esencia. La misma especie capaz de causar un daño terrible también es capaz de una sanación profunda, y el futuro depende de la capacidad que decidamos cultivar.

¡Mantén la fe!

 Rev-Bates

 Click here for Rev-Bates Archives

Haga clic aquí para ver el canal El camino hacia una vidamaravillosa

Click here for The Way to a Wonderful Life Channel

 You may make a Faith Offering. Click here: thank you