Faith Offering / Donation


 

lunes, 15 de septiembre de 2014

reflejando lo divino

           A primera vista el libro "God Never Fails" de Mary L. Kupferle parece ser muy similar a otros libros escritos a principios del siglo 20, sin embargo su alcance para enseñar y definir la Verdad espiritual vale la pena una atención especial.  Al leer este libro me sorprendió la manera en la cual estaba siendo ilustrada una profunda verdad: "Una estudiante de la VERDAD fue severamente criticada y condenada por una mujer que malentendió  los hechos involucrados en una situación.  Cuando la estudiante fue informada de la crítica, algo dentro de sí pareció decirle quiétamente, "Bueno, ¿qué vas a hacer con eso?"  Su primer pensamiento fue de la injusticia de la condenación y de encontrar alguna manera de explicarle a la mujer la situación.  Su segundo pensamiento, al tiempo que se volvió hacia el Espíritu en busca de guía, fue:  "La verdad no necesita defensa. Mi asunto no es intentar de justificarme ante un hombre, sino seguir la enseñanzas de Cristo y ser fiel a Dios".
            Después de decir una palabra de perdón en oración en silencio, ella se propuso convertir el incidente en algo bueno declarando que le proporcionaría a ella sólo una mayor fe, una mayor compasión, un mayor entendimiento, un mayor grado de amor más que nunca antes.  Cuando ella oró sobre el problema sintió como si fuera envuelta en una delicada atmósfera de amor, que cada sentimiento de dolor fue transmutado hacia una nueva consciencia de amor por Dios y por toda la humanidad".

            "Serle fiel a Dios" pensó ella.  Y con este pensamiento cada uno de nosotros podemos encontrar una manera en la cual renovar nuestra consciencia de la verdad más grande que encontraremos alguna vez; que somos la imagen y semejanza de D-s.  Nosotros somos un reflejo del amor, de la inteligencia, del poder y del espíritu de D-s.  Y así como la joven mujer fue capaz de transmutar sus sentimientos heridos en una nueva consciencia del amor por D-s y por la humanidad, nosotros también podemos.  Pero no haremos ésto simplemente pidiendo a D-s que lo haga por nosotros, sino buscando la consciencia de que ya somos capaces de refrescar nuestra propia consciencia individual con un reflejo de la imagen y semejanza de D-s.

            Mary L. Kupferle toma las palabras de Jesús y la dirige hacia el Cristo;  el espíritu, la inteligencia y el poder de D-s dentro de nosotros:  "... cuando Jesús estaba con los discípulos, "ellos razonaron entre sí" con respecto a una apariencia de escasez y ellos recibieron Su profunda reprensión.  El les acusó rápida y seriamente:  "¿Porqué razón, porqué ustedes no tiene pan? ¿no perciben aún, ni comprenden? ¿se han endurecido vuestros corazones?  ¿Tienen ojos, y no ven?  ¿tienen oídos, y ustedes no escuchan? ¿y no se acuerdan?  Cuando partí las cinco barras de pan entre cinco mil, ¿cuántas canastas llena de sobras se llevaron ustedes?  Y cuando siete entre cuatro mil, cuántas canastas llenas de pan sobrante ustedes se llevaron? ¿Todavía ustedes no comprenden?
            Los discípulos deben haberse quedado rápidamente en silencio y avergonzados por haber mirado a las apariencias.  La reprensión de Jesús tuvo el fin de llamar obligadamente la atención en la manera de Cristo de juzgar cada situación:  "No juzguen según las apariencias, sino usen un juicio correcto".  Este mensaje se ha  transmitido por dos mil años para vuestro beneficio y el mío hoy día, para recordarnos dejar de lado todo aquello que parecer ser, desde la escasez, la desarmonía, la enfermedad, la infelicidad, y volverse en vez, hacia la visión espiritual, al juicio correcto".

            Y así nosotros realizamos que esta "visión espiritual" a la cual ella se refiere es para que comencemos a cambiar hacia aquello que es invisible a nuestros ojos físicos, sino a aquello que simplemente vemos a través de la fe; la realidad invisible que está siempre llamándonos a ver el reflejo de D-s de lo bueno en todo, aunque con frecuencia más allá de lo físico.  Esto lo podemos ver con fe con nuestros ojos cerrados cuando revolvemos el espíritu dentro de nosotros.  Esto todos lo podemos hacer. Pero debemos querer verlo con todo nuestro corazón. Y entonces vemos de los discípulos de Jesús que aún cuando podemos saber que algo es posible, especialmente cuando hemos sido testigos personalmente, debemos demandar de nuestra consciencia para poder manifestar la verda que conocemos.  En otras palabras, nosotros podemos conocer la verdad, pero si permitimos a nuestra mente que esté llena de lo opuesto, entonces fallaremos en mantener las experiencias de vida que reflejan lo que sabemos.

            Algunas palabras finales de Mary:  "Ustedes y yo, hoy día, tenemos la misma demanda de autoridad y mando dentro de nosotros mismos que tenía Jesús.  Estamos destinados a sacarla y ejercitarla por medio de la aceptación de nuestro derecho espiritual primogénito y de hijos de la divinidad.  Ya sea que hacemos algo con la apariencia negativa o no hacemos nada con ella a través de nuetra reprensión espiritual y de la aceptación de la presencia única y del poder, Dios el bien.  Ya sea que le dejamos que nos ordene, o nosotros, nosotros mismos ordenamos de acuerdo al Espíritu que vive en nosotros".

            Y así vemos que este "hijo de la divinidad" que es "parte" de D-s dentro de cada uno de nosotros puede ser expandido e incorporado en un mayor grado. Hacemos ésto por medio de recordarnos que estamos "reflejando" la Inteligencia, el Poder y el Espíritu de D-s al grado que reconocemos y nos identificamos con ellos. No está tan difícil hacerlo y la mayoría de nosotros hemos tenido momentos cuando sentimos este transformador efecto en nuestra mente, nuestro corazón y nuestra alma. Sin embargo, sabemos que el grado en que nos identificamos con este reflejo de D-s varía de un día para otro, de una hora para otra y de momento en momento.  Depende de cada uno de nosotros, tal como fue para los discípulos de Jesús, determinar a qué grado aspiramos alcanzar y experimentar.

¡Y ASI SEA!
¡Mantengan la fe!
Rev. Henry Bates