En los primeros años de enseñanza de la Ley de la Atracción o de Sembrar y
Cosechar como le llamó el Maestro Jesús, muchos de aquellos en el campo de la
enseñanza y la sanación espiritual nos referían que fueramos de regreso a la
sabiduría antigua de la Sagrada Biblia y a la Torá. Esto era necesario ya que
muchos antes que ellos en las vocaciones religiosas estaban enseñando este
conocimiento antiguo desde una comprensión "superficial" en vez del
conocimiento profundo de la Verdad universal y el misticismo. Basándose aún en
el conocimiento más simple y la consciencia que tenía la gente de la Sagrada
Biblia y la Torá, esos maestros y sanadores encontraban que con la profunda
impresión que esta sabiduría había hecho sobre la consciencia colectiva, que la
mayoría de la gente podría comprender la mayor realización de esos principios
espirituales una vez que ellos fueran explicados. Esto es porque la sanación
espiritual tuvo tanto éxito en el siglo 19 y principios del siglo 20;
especialmente el período entre 1880 y
1940. Sin embargo, éste fue
también un período de grandes dificultades en el mundo y la gente se vio motivada
a "estudiar" aquellas cosas que les daría una manera en la cual ellos
pudieran realizar algo más de lo que estaban experimentando durante ese tiempo.
Al tiempo que la mente
humana estaba preparándose para un entendimiento mayor de la verdad espiritual,
muchos de los grandes maestros estaban siendo reconocidos y se identificaban con quienes buscaban lo
espiritual. Christian D. Larson y H. Emile Cady fueron dos que se distinguieron
por escribir libros que se convirtieron en instrumentos de sanación y enseñanza
de la verdad con la mayor claridad. Sus escritos revelaron un entendimiento
práctico y místico de los principios espirituales.
H.
Emile Cady quien escribió su clasico libro, "Lessons in Truth"
[Lecciones de la Verdad] en 1896, fue estudiante de la maestra de
maestros, Emma Curtis Hopkins, y estuvo grandemente influenciado por Ralph
Waldo Emerson. Aunque las palabras pueden aparecer un poco a la antigua, existe
una gran sabiduria en estas palabras: "Nosotros
sabemos que el dinero, las casas, las tierras y todas las cosas materiales
pueden estar hechas para nosotros guardarlas en nuestros pensamientos como
nuestras; pero eso no es lo más grande que Dios tiene reservado para nosotros,
"El ojo no ha visto, ni el oido no ha escuchado, no ha entrado en el
corazón del hombre para concebir las cosas que El ha preparado para ellos que
ama" --- ¿qué? ¿A sí? No, pero "que Lo ama" --- No, pero
"que lo amo"---que el amor más bien de uno mismo. Jesús dijo,
"Los que han abandonado las casas, tierras, etc ., por causa de mi nombre,
recibirán cien veces ahora en este momento, casas, tierras", etc. Aquellos que han renunciado, aquellos que han
renunciado a sí mismos, aquellos que se se atreven a dejar su mano abierta para
siempre a su hermano, "haciendo el bien y prestando, a cambio de nada",
para ellos es la promesa de cien veces aún en esta vida. Dios
nos ha llamado a ser sus custodios. El nos ha escogido como naves para llevar
el bien a otros, y es sólo mientras llevamos a otros que nosotros podemos tener
abundancia. La Ley es "Da, recibirás, en buena medida, a manos llenas y
rebalsante". Da sin esperar nada a
cambio. "Pero"
dice uno, ¿debo yo dar mi tiempo, mi dinero, mis mejores pensamientos a otros y
no requerir de ellos algo a cambio? No es justo". Da como da Dios. El
sabe, no conoce de mío y tuyo. El dice, "Todo lo que tengo es tuyo". Busca
solo a Dios para tu provisión. Si algo
regresa a tí por medio de aquel a quien tú das, da gracias por ello. Si nada
visible es devuelto, da gracias de la misma manera, sabiendo que ningún hombre
puede interponerse entre tí y la inextinguible provisión; y que es él que
retiene él que es empobrecido, no aquel de quién se retiene. Cuando nosotros
hemos aprendido que Dios es nuestro abastecimiento, y que es El de donde viene
toda nuestra ayuda, nunca más nos importará si nos "pagan" por
nuestros servicios o no. Nosotros
abasteceremos sabiendo que todas las cosas son nuestras ahora y de la plenitud
del amor daremos libremente. La mano de Dios es segura. Tu mano es la mano de
Dios ahora --- hoy. Está llena ahora. Da
basado en eso mentalmente a todos quienes te pidan, lo que sea que necesiten.
"Confía también en El, y El hará que se cumpla".
Aunque sus palabras pueden parecer
ampliar nuestros conceptos acerca de la vida, Cady habla de una verdad más
grande de lo que hemos aceptado del mundo. Ella nos está diciendo en efecto
imitar la naturaleza de D-s en todo lo que hacemos. Debemos saber que tenemos
que hacer aquello que viene a nosotros para hacer sin pensar para quién es o
qué vamos a ganar con hacerlo o darlo. En ésto nosotros soltamos la idea de
limitación y dificultad de nuestra mente y una mente que está libre de
limitación y lucha puede recibir la guía
y las ideas que nos darán todo lo que necesitamos para experimentar una
vida plena.
Christian D. Larson llegó a ser una
de las más grades influencias de los nuevos maestros espirituales del siglo
20. Su entendimiento del poder de la
mente magnetizando nuestra fe nos daría la habilidad de "hacer"
cambios en las condiciones y circuntancias que podemos estar
experimentando. Su visión fue que
nosotros debemos volvernos hacia D-s para y buscar el "espíritu" de
la verdad en todas las cosas. He aquí unas pocas cosas que hizo resaltar para
que entendiéramos: "Una cierta fase del optimismo
moderno ha caído en el hábito de decir que todo es para mejor. Ocurra o no, de
acuerdo con esta idea, sea bueno o de lo contrario, la mente se consuela con la
creencia de que todo es para mejor. Y aunque hay un lado placentero en esta
creencia así y todo el resultado de eso no es deseable. Vivir en la creencia de
que todo es para mejor es caer en el hábito de alegrarse con todo; y resignarse
a todo es cesar practicamente todos los esfuerzos hacia el obtener lo más alto
y lo más grande. Tal actitud solamente hará que la mente admita todo lo que
puede entrar en su mundo, no importa cuán inferior pueda ser. Si hay algo que usted quiere hacer ahora no
piense que es para mejor, que las circunstancias están en su contra ahora. En
vez, viva con la fe que aquellas circunstancias deben cambiar, que es para
mejor que ellas deberían cambiar, y que usted tiene el poder para iniciar ese
cambio ahora mismo. Las circunstancias no se hacen solas. Usted las ha causado
por sí mismo o usted las ha aceptado ya hechas por alguien más. Pero lo que
usted ha hecho lo puede rehacer y lo que usted ha aceptado lo puede rechazar.
Por tanto, cualquiera que sea la causa de sus circunstacias presentes usted
tiene el poder de cambiar esas circunstacias de acuerdo con su propio deseo y
necesidad".
Debemos usar el poder de nuestra
mente de maneras dinámicas o de lo contrario nuestra mente se hará pasiva y
pasivamente aceptará cualquier cosa que se le presente. No es secreto que
Christian D. Larson influenció al Dr. Norman Vincent Peale y el Dr. Peale
tituló dos de sus libros basados en la influencia de Larson; "El Poder del
Pensamiento Positivo" y "Usted Puede Si Usted Cree Que Puede"
... en ambos libros encontraremos la influencia de la filosofía de Larson que
expandió el alcance los principios espirituales para que toda la gente pueda
comprender que D-s nos ha bendito con el poder de controlar las condiciones en
nuestras vidas, pero primero debemos estar dispuestos a tomar control. Larson
nos dice que "hagamos" que algo ocurra porque podemos.
¡Y
ASI SEA!
¡Mantengan
la fe! Rev. Henry Bates