Faith Offering / Donation


 

domingo, 25 de julio de 2010

ahora poner atención

"A menos que nos convirtamos en la encarnación viva del amor y la luz, no tendremo justificación en decir que Dios es amor y luz. A menos que usemos la libertad que tenemos sin abusarla, no tendremos justificación en decir que el hombre[mujer] es maestro[maestra] de su propia alma, el creador[la creadora] de su propio destino, y el[la] arbitro de su propio destino". - Dr. Ernest Holmes, extracto de "Corazones Plenos de Fuego" [Hearts Full of Fire] publicado en la revista Ciencia de la Mente Enero, 1991(modificada)

Cuando oramos, meditamos, contemplamos, leemos literatura espiritual o solo nos sentamos en el silencio de nuestra mente, estamos conectando nuestra mente con el Espíritu de Dios que está dentro de nosotros. Estas prácticas espirituales todo trabaja para desarrollar nuestra consciencia, que es nuestro conocimiento de nuestra unidad con Dios. Es fácil para la mayoría de nosotros saber que estamos unificados intelectualmente con el Espíritu de la Vida, especialmente en la privacidad de nuestras oraciones y meditaciones. Y ésto es maravilloso y bueno, pero no podemos dejar que estos preciosos momentos de oración cesen de moverse a través de nosotros cuando pasamos por nuestras experiencias de la vida diaria. En las escrituras podemos leer esta poderosa instrucción: "oren sin cesar" ... y algunos nos dirán que ésto quiere decir que nuestros pensamientos son oraciones y que por lo tanto de hecho debemos practicar sin cesar todo el día ... y hay algo de verdad en ésto ... pero hay algo más de lo que somos capaces ... poner nuestras oraciones en cada una de nuestras conversaciones, en cada acción y en cada interacción con los demás que hay en nuestras vidas.

El Dr. Holmes escribe que "a menos que nos convirtamos en la encarnación viviente del amor y la luz, no tendremos justificación en decir que Dios es amor y luz" ... y en ésto, yo creo, él se está refifiendo al amor como acción y reacción, y luz, espiritualidad, es inteligencia. Este amor y esta luz están dentro de nosotros ... nacimos con ellos ... ellos son parte de nuestra alma. Aunque, nos han enseñado a reprimir ambos con instrucciones en ser humildes y mansos cuando en verdad mientras más amor y luz expresamos más de Dios dentro de nosotros estamos expresando. No es suficiente para nosotros decir que amamos a todos los demás, nosotros debemos expresar este amor de cualquier forma a la que somos llamados a expresar ... tal vez con compasión, con comprensión o tal vez sin herir a nadie con nuestras palabras, pensamientos o acciones. Cuando quiera que decimos la verdad, o pensamos en la verdad, acerca de cualquiera y sabemos que hay un poder dentro de ellos, una fuerza mayor que sus condiciones o circunstancias físicas, nos identificamos aun más con ese poder el cual está también dentro de nosotros, y estamos reforzándonos en nuestra fe. Esto no solo expresa amor, sino también inteligencia porque nos estamos identificando con la Inteligencia del Infinito la cual está disponible para todos y en todo.

"Usted el lector, sabe que usted existe. Este conocimiento que usted existe es Dios. De eso que usted tiene consciencia es su concepto de Dios. Cada hombre[mujer] debe preguntarse a sí mismo[misma], "¿De qué estoy consciente?" La respuesta a esta pregunta es su creencia acerca de Dios. Es lo que [ella] él sabe acerca de Dios. Cuando él[ella] dice, "Yo soy consciente de lo que quiero. Tengo miedo. Yo estoy enfermo[a], "estas son mentiras no hay verdad en ellas. Cuando un hombre[una mujer] dice, "yo tengo miedo" él[ella] está diciendo que Dios está lleno de miedo lo cual no tiene sentido. Cuando [ella] él dice, "yo quiero algo", [ella] él se está refiriendo a una mentira y una negación de la abundancia y la provisión infinita de Dios. Su fe es un fracaso y él[ella]tiene éxito en ser un fracaso. El[ella]cree en una mentira, pero no puede probar la mentira. La condición falsa parece real mientras él[ell]insista en ella. Cuando él[ella] cesa de creerlo, él[ella] es libre y ha sanado". - Dr. Joseph Murphy, Dominio Supremo del Miedo [Supreme Mastery of Fear,pg 24(modificada)

El Dr. Murohy es muy directo acerca de las palabras que él dice que nos mantienen atados a la falta y la limitación, la enfermedad y otras calamidades del mundo. Cuando hablamos, estamos hablando desde nuestra consciencia. Si dejamos que nos acosen pensamientos de escacés y lucha financiera, desarrollaremos lo que se llama "consciencia de pobreza" ... pero, en verdad, ésta es una ilusión creada por el apego a las falsas ideas en nuestra mente ... nosotros somos una expresión de Dios y Dios no tiene consciencia de pobreza o de escacés por que solo puede conocer la abundancia infinita disponible a todos nosotros. Cuando nosotros decimos palabras que afirman aquello que sabemos que es la verdad ... aquello que tal vez momentáneamente está presente solo el Lado Invisible de la Vida, eso atrae el bien hacia nosotros. Como el Dr. Murphy dice, las condiciones falsas parecen reales solo mientras insistamos en ellas ... cuando nosotros dirigimos nuestra atención a ese bien que deseamos, lo falso se desvanecerá.

Hemos aprendido de la ciencia de la mente y del Maestro Jesús como orar, como sentarnos en el silencio de nuestra mente, como volvernos hacia Dios para cada cosa buena que imaginamos para nosotros ... y así que sabemos que ahora es el momento de poner atención a los pensamientos que vienen a nuestra consciencia y a las palabras que pronunciamos. Nosotros podemos elevar nuestra consciencia de un mayor bien en cualquier momento. Solo debemos hacer el esfuerzo consciente de llegar a ser más conscientes del bien invisible que del bien que es visible para nosotros.

Cuando la Mente Maestra Jesús dijo, " todo lo que el Padre tiene es mío" ... él no solo estaba hablando de aquello que es visible sino del bien infinito que aún tiene que manifestarse. Es muy importante que comprendamos ésto. Cuando aprendemos a pensar desde la consciente de la abudacia infinita y del bien infinito, en ambos, lo que se ve y lo que no se ve, y hablamos de esta consciencia, atraemos más y más bien hacia nuestra experiencia. Pongamos ahora atención a nuestros pensamientos y palabras y alineémoslas con los buenos deseos que buscamos experimentar para nosotros mismos y para otros, comenzando ahora mismo, exactamente dónde estamos.
¡Y ASI ES!

¡Mantengan la fe!
Reverendo Dr. Henry Lee Bates