Faith Offering / Donation


 

martes, 23 de octubre de 2018

usando la Ley de Mayor Potencial


usando la Ley de Mayor Potencial



            Me gusta leer los pensamientos de otros escritores espirituales acerca de demostrar o manifestar el uso de prácticas y leyes espirituales. Creo que ésto nos puede dar la "autoayuda" que nos motivará a darnos cuenta del bien que deseamos experimentar en nuestras vidas. Ahora ... no quiero decir que debemos seguirlos de manera "reiterativa" o "repetitiva", ya que creo que así como el Espíritu Infinito está "individualizado" dentro de cada uno de nosotros, debemos "individualizar" o "Personalizar" nuestra comunión con el Espíritu; ambos adentro también infinitamente expresándose universalmente para recibir lo "correspondiente" de aquello que deseamos realizar en nuestra experiencia de vida personal. Como dijo la Mente Maestra Jesús: pide y recibirás ... busca y encontrarás ... llama, y la puerta se te abrirá.       



            ¡Lo que la Mente Maestra Jesús nos está diciendo con estas simples palabras es que hay un Poder para el Bien en el Universo y podemos usarlo!



           Con estas profundas palabras de sabiduría que nos guían, veamos algunas palabras que, con suerte, elevarán nuestra fe al reino de la evidencia de las cosas invisibles:

El libro Secret of the Ages de Robert Collier ha inspirado a millones de personas en todo el planeta a profundizar sus conocimientos y, por lo tanto, a la alegría y al éxito. Quiero compartir algunas de sus ideas con ustedes:

           Algunos de los Principios que Robert Collier apoyó para dar fuerza a la transformación positiva de las personas incluyen:

             Acción: Comience a liberarse de una vez haciendo todo lo posible con los medios que tiene, y conforme avance con este espíritu, se abrirá el camino para que pueda hacer más.



            Afirmación: debes intensificar y hacer que continúes presentándote repetidamente con ideas que insinuantes e imágenes mentales del festín de las cosas buenas y la fuente que fluye, que espera el logro exitoso o el logro de los deseos.

                Conflicto: Uno podría también tratar de montar dos caballos que se mueven en diferentes direcciones, como tratar de mantener con la misma fuerza dos grupos  de deseos opuestos o contradictorios.

                 Deseo: Plante la semilla del deseo en su mente y forme un núcleo con poder para atraer hacia sí todo lo necesario para su cumplimiento.

                 El primer principio del éxito es el deseo: saber lo que quieres. El deseo es la siembra de tu semilla.

            Muy pocas personas, comparativamente, saben desear con la suficiente intensidad. No saben qué es sentir y manifestar ese deseo intenso, ansioso, anhelante, ardiente, insistente, exigente, voraz, que se asemeja al deseo persistente, insistente, ardiente y abrumador del hombre que se ahoga en busca de un soplo de aire; del hombre náufrago o perdido en el desierto por un vaso de agua; Del hombre hambriento por pan y carne.

            Dando: Tienes que sembrar antes de poder cosechar. Tienes que dar antes de poder recibir.

                    Imaginación: Las imágenes te ayudan a formar el molde mental.

                    Suerte: Todos nosotros tenemos mala suerte y buena suerte. El hombre que persiste en la mala suerte, que sigue adelante, es el hombre que está allí cuando llega la buena suerte, y está listo para recibirla.

                    Obstáculos: El mero hecho de tener obstáculos para superar está a su favor.

                    Planificación: Haz tu molde. El mejor flujo del mundo no tendrá una forma utilizable a menos que tenga un molde para verterlo.

            Éxito: El éxito es la suma de pequeños esfuerzos, que se repiten día tras día.

                    Visualización: ve las cosas como las harías en lugar de como son. <>



                    Al igual que con todas las cosas, deberíamos tomar lo que suena verdadero para nosotros y dejar el resto. Personalmente creo en la "suerte" ya sea buena suerte o mala suerte. Lo que sí creo es el valor de la persistencia. ¡Y rezo para que tú también!