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martes, 18 de agosto de 2015

tiempo de semillas y cosecha

         

           "El principio del crecimiento es aquel de inherente vitalidad en la semilla misma, y las operaciones del jardinero tienen su analogía exacta en la Ciencia de la Mente.  Nosotros no ponemos la vitalidad de auto-expansión dentro de la semilla, pero debemos sembrarla, y podemos también, como quien dice, regarla por medio de la contemplación concentrada de nuestro deseo como un hecho actualmente realizado.  Pero debemos cuidadosamente remover de tal cotemplación cualquier idea de un esfuerzo extremo de nuestra parte para hacer que la semilla crezca.  Su eficacia está en ayudar a mantener alejados esos pensamientos negativos de duda los cuales plantarían cizaña entre nuestro trigo y por tanto. en lugar de cualquier esfuerzo, tal contemplación debería estar acompañada por un sentimiento de placer y tranquilidad en proveer cierta realización de nuestros deseos.  Esto es que haciendo nuestra petición ante Dios con acción de gracias lo cual recomienda San Pablo, y tiene su razón en esa perfecta totalidad de la Ley de Ser la cual solamente necesita nuestro reconocimiento de ella para ser usada por nosotros en cualquier contexto que deseemos.
            Algunas personas poseen en mayor grado que otros el poder de la visualización, o de crear imágenes mentales de cosas,  por tanto esta facultad puede con gran ventaja ser empleada para facilitar su realización del trabajo de la Ley.  Pero aquellos que no poseen esta facultad a ningún grado no necesitan estar desanimados por querer tenerla, porque la visualización no es la única forma de realizar que la ley esta trabajando en el plano invisible.
            Aquellos cuyo trabajo mental está en favor hacia la ciencia física deberían realizar esta Ley de Crecimiento como la fuerza creativa a través de toda la naturaleza; y aquellos que tienen un giro matemático de la mente puede reflexionar que todos los sólidos son generados del movimiento de un punto el cual, como nuestro viejo amigo Euclides (Matemático griego, padre de la geometría) nos dice, es aquello lo cual no tiene partes o magnitud, y es por lo tanto una completa abstración como cualquier núcleo espiritual pudiera ser.  Para usar las palabras apostólicas, nosotros estamos lideando con la substancia de las cosas que no se ven, y tenemos que adquirir ese hábito de la mente por el cual veremos su realidad y sentir que estamos manipulando mentalmente la única substancia que es finalmente, y de la cual todas las cosas visibles son de módulos diferentes.
            Nosotros debemos por lo tanto mirar nuestras creaciones mentales como realidades espirituales y entonces implicitamente confiar en que la Ley del Crecimiento hará el resto". -  Tomar Troward, Let Nature Do Its Work.

            Yo creo que esas palabras de Troward son tan importantes que nos beneficiaría leerlas  y estudiar esas palabras hasta que ellas sean grabadas con fe en nuestra consciencia. De esta sabiduría nosotros leemos que debemos cuidadosamente remover de tal contemplación cualquier idea de  esfuerzo exhaustivo de nuestra parte para hacer que la semilla crezca y en esas palabras él está reforzando la instrucción del Maestro Jesús que "es al Padre (el Espíritu/la Inteligencia/el Poder) que hace el trabajo. Es nuestra reponsabilidad proveer la contemplación concentrada de nuestro deseo como un hecho logrado real.  En otras palabras, creer que "es" ... creado en el Lado Invisible de la Vida.

            Troward también da a aquellos de nosotros que tienen dificultad con la visualización saber que es solamente una manera en la cual darnos cuenta que la ley está haciendo su trabajo, aunque invisible.  En ésto podemos saber que nosotros podemos hablar  con nuestra imaginación sobre que es lo que vemos con  nuestra visión espiritual y saber con certidumbre que todas las cosas se unen para nuestro bien por medio de la inherente naturaleza de la universal Ley del Crecimiento.

            El místico Neville dio conferencias y escribió extensamente acerca de la visualización creativa y de la transformación de la consciencia.  En su libro,
"Seedtime and Harvest" nosotros podemos leer:  "Tu vida expresa una cosa, y una cosa solamente, tu estado de consciencia. Todo depende de eso. Cuando tú, por medio de la imaginación, asumes un estado de consciencia, ese estado empieza a crearse así mismo en forma. Se solidifica alrededor tuyo como la piel de la serpiente se osifica alrededor de ella.  Pero tú debes ser fiel a ese estado. Tú no debes ir de un estado a otro, sino, en vez de eso esperar pacientemente en el estado invisible hasta que toma forma y se convierte en un hecho objetivo. La paciencia es necesaria, pero la paciencia sera fácil después de tu primer éxito en deshacerte de lo viejo  y en dejar crecer lo nuevo, porque somos capaces de esperar de acuerdo con lo que hemos recibido por el entendimiento de lo pasado.  Entendimiento es el secreto de la paciencia.  Que natural alegría suma alegría espontánea depende de ver el mundo, no con, si no como dice (William) Blake - ¡por medio del ojo!  Imagínate que tú estás viendo lo que tú quieres ver, y permaneces fiel a tu visión. Tu imaginación hara por sí misma una forma correspondiente en la cual vivir. ... Todas las cosas son hechas por el poder de la imaginación. Nada comienza excepto en la imaginación de la humanidad.  "De adentro hacia afuera" es la ley del universo.  "Como es adentro, así es afuera".  La humanidad se vuelca hacia afuera en busca de la verdad, pero la cosa esencial es buscar adentro".

            Por medio de la imaginación nostros podemos asumir un estado de consciencia, nos dice Neville, y ésto nosotros podemos encontrar nuestro camino para movernos a través de lo que sea que debemos pasar en nuestra consciencia presente para ser elevados hacia la nueva consciencia que nosotros deseamos experimentar.  Nuestro estado mental, mientras plantamos la semilla del deseo en nuestra imaginación proveeraá, para nosotros maravillosamente una magnífica nueva experiencia de vida cuando confiamos el Amor y la Ley de D-s, Espíritu Infinito, pacientemente y con nuestra mente en descanso, esperando el placer que viene.


¡Y ASI SEA!

¡Mantengan la fe!
Rev. Henry Bates