Faith Offering / Donation


 

martes, 15 de septiembre de 2015

Primeros Pasos en la Práctica de la Presencia de Dios

        


            El mensaje de esta semana está tomado del  trabajo de W. Frederick Keeler, especificamente de su libro, "Christian Victory Instruction".  Es una instrucción sobre como
comulgar con la Inteligencia, el Poder y el Espíritu que por falta de una mejor palabra,
Es D-s.
Nos ofrece un "camino" por el cual recibir a través de la oración "pidiendo y creyendo" en lo que seleccionamos.  Este libro fue editado por Alma M. Morse. Yo estoy presentando este material sin modificaciones.  Nota:  El autor se refiere a D-s como El,  El y Padre lo cual era la costumbre durante el período cuando este material fue escrito, 1945.  Hay una poderosa lección aquí para aquellos que quieren buscarla.

            Nota del Editor:  La Práctica de la Presencia de Dios es el método fundamental para todos quienes desarrollarían los Poderes Espirituales.  De ello viene:  Sanación, Guía y Conocimiento Intuitivo;  el "Misticismo Superior"; también genio e invencion.  Es simplemente la referencia contínua a todos los asuntos sobre la Presencia en consntante inter-comunión. Ese es el Bien superior en nuestra vida diaria.

            Para sanar los problemas de la vida, todos ellos, hay un método básico.  Este método en su primera concepción, y bajo un término de todo incluído es la Práctica de la Presencia de Dios.
            Ningún inconveniente, ninguna cosa desagradable puede ocurrir en la Presencia de Dios.
            Dios solamente Ama y Crea.  El no puede contaminar ni, por supuesto, puede El ser contaminado. Pecado, enfermedad, mal, odio, favoritismo, desprecio no puede ocurrir cuando nosotros estamos ante EL conscientemente.
            Si lo imaginamos a El sentado en Su corte como Rey del Universo no podríamos imaginarnos nada más que serenidad cuando estamos ante El.  Lo que quiera que suceda ahí, ocurriría en Paz, Compostura, Felicidad y Seguridad.  El lugar, el estado, los hechos serían perfectos.  Todo ésto por supuesto no es una imagen real ya que no hay posiblemente Serenidad.  Podemos sin embargo imaginar gente serena.  Podríamos imaginar una ocasión feliz.  La ocasión entonces dejaría fuera del marco a la felicidad -- eso es, la Felicidad como Realidad se registraría dentro de la gente y se haría manifiesta en la situación ante nosotros.
            Por lo tanto, es que las cosas de Dios, los poderes y la cualidades de nuestro Creador pueden y se registran dentro de nosotros, y sobre nuestras vidas.
            Dios puede solamente registrar Vida las cosas reales de la Vida sobre nosotros o sobre nuestra existencia diaria para nosotros.
            Las cosas de la Vida son los estados, las condiciones y los poderes.  Conocemos éstos como Principios. Dios ciertamente existe, vive y se mueve en la Paz. La paz es uno de Sus Principios. Es una fase de la Bondad de Dios.
            Nosotros no podemos pensar en Dios sin pensar en la Paz. De hecho no podemos pensar en Dios, Nuestro Padre, el Creador del Universo, sin estar en Paz.
            Llegar a la consciencia de Dios, es entrar en la Paz. Mientras más conscientes estamos de Dios, mayor es la Paz que tenemos.  Pero una frase mucho más correcta es que, más Paz tenemos.
            Donde hay verdadera vida hay Paz. Es igualmente y axiomaticamente verdad que donde hay Paz hay real Vida.
            Si conociéramos la Paz perfecta conoceríamos ad Dios.  Si conociéramos a  Dios nosotros conoceríamos la Paz perfecta.  Pero debemos ir más allá con ésto.  Para conocer la Paz nosotros debemos ser pacíficos. Para ser pacíficos debemos ser la Paz misma.  Nosotros solamente conocemos aquello que somos.  Somos aquello que conocemos.
            Todo este razonamiento es un ejercicio de consciencia de"Cristianismo metafísico".
En ello nuestra consciencia es activa.  Es activa acerca de Dios y acerca de la Paz.  Si continuáramos esta actividad, este pensar en y acerca de Dios, llegaremos a la Paz. MAS QUE ESO NOSOTROS ALCANZAREMOS LA PRESENCIA. Dios está siempre presente.  Estamos ante El y con El siempre. Ningún hombre puede escapar a su Creador.

            Pero la consciente Presencia de Dios es otra cosa.  Podríamos estar al lado de un río y saber poco de él. Podemos ignorar casi todo.  Algunas personas raramente miran al cielo, pero esta ahí todo el tiempo. El cielo está también debajo de nuestros piés, aunque no podamos verlo, debido a que nosotros no podemos mirar a través de la tierra a su otro lado. Tenemos que razonar que el cielo esta ahí, y nadie puede negar que esta ahí.
            Así es con Dios. El está aquí, ahí, en todas partes. Una manera y la mejor manera de alcanzar los Poderes que Dios tiene para nosotros es PRACTICAR ESTAR CONSCIENTES DEL HECHO DE QUE EL ESTA PRESENTE.
            Las miles de estrellas fueron conocidas por aquellos que pasan horas mirándolas, estudiándolas, estando conscientemente presentes con ellas por medio de dirigir su mente pensante hacia ellas.
            Morando mentalmente sobre una cosa nos hace conocidos con ella. Debemos asociarnos con aquello que deseamo comprender. El hombre que quiere a los perros llega a comprender a los perros.  Y él entiende a los perros porque los ama, piensa en ellos, y se relaciona con ellos.
            Si amamos a Dios llegamos a comprenderlo. Si nosotros Lo comprendemos nosotros entendemos Sus grandes Poderes y llegamos a, y bajo Sus Leyes y somos sujetos a su gran Protección.
            Nosotros llegamos a ver y conocer esas cosas hacia las cuales es dirigida nuestra mente.
            Debido a todo ésto, nosotros encontramos que practicar ser conscientes de Dios nos lleva a Sus poderes y habilidades.
            Practicamos la presencia de Dios pensando acerca de El. La manera más simple de hacer ésto es pensar y actuar como si El estuviera realmente presente.       
            ¿Qué harías ahora mismo, en este momento, si Dios estuviera presente?  Muy bien, El está presente. Hazlo.
            Si tú estás sentado  te encontrarías más cómodo si piensas en Dios como que está presente.
            Practica ésto, y encontrarás que todas las tensiones nerviosas desaparecerán. Tú te relajarás. Al mismo tiempo tú estarás más alerta. Tú no podrás pensar en pensamientos desagradables mientras piensas en su Presencia. Tú no puedes hacer las dos cosas. Tú pensarás en Dios y Su Bondad. Uno no puede preocuparse y pensar en Dios al mismo tiempo.
            Por lo tanto practicar la Presencia es absoluto para sanar las preocupaciones.  Esto se hace tan increíble y se extiende tan lejos en nuestras vidas que cuando nosotros practicamos la Presencia perfectamente, llegamos a saber porque no deberíamos preocuparnos y no necesitamos preocuparnos. Y el saber el porqué no deberíamos y no necesitamos preocuparnos es la respuesta a  nuestro problema. En otras palabras, la práctica de la Presencia se convierte en Conocimiento Directo.

                                    ¿Conocimiento Directo de qué?
                                    El Conocimiento Directo de aquello que resolverá el problema que tú haz estado teniendo en tu mente.
                                    Esto es porque Dios Sabe y cuando tu vienes a El en Paz, esa Paz la cual viene a tí es tu Paz y la Paz de Dios al mismo tiempo.  Es la Paz de Dios para tí. Y en la Paz de Dios para tí está el Conocimiento y la Sanación de todas las cosas para tí.
                                    Todo ésto que estoy diciendo es perfectamente lógico.
                                    Tenemos un Creador, de lo contrario no estaríamos aquí.
                                    Teniendo un Creador, El sabe todo acerca de nosotros y lo que es mejor para nosotros o El no nos hubiera creado,
                                    Pensar como si tú estuvieras en la Presencia de Dios es el más simple modo de pensamiento y el pensar más poderoso.
                                    Pero la mayoría de nosotros tiene un falso hábito de creer que nosotros debemos hacer algo en la naturaleza de un gran o misterioso truco mental para poder llegar a los poderes completos de ser.
                                    Practicar la Presencia nos curará de tal tontería y nos indicará el camino.
                                    Aquel que se acerca a Dios habitualmente en consciencia por seguro que esperimentará sanación y entrará en una sabiduría guiada.
                                    Practicar la Presencia pensando en momentos especiales de oración, nosotros simplemente hacemos los mejor para descansar atentamente en Su Paz. En pensamiento vivimos sobre y dentro de Su Paz. Nos aventuramos en pensar como que El quisiera que pensáramos.
                                    El es nuestro Padre, nuestro Protector, Aquel que nos ama. Lo alabamos.
Nos sentamos ante El en Paz. Le ofrecemos las cosas buenas de nuestro corazón y de nuestros pensamientos.           

                                    A cambio nosotros aceptamos de Su parte las Cosas Buenas que El tiene para nosotros.
                                    Primeramente hacemos ésto muy simplemente pero encontramos una serie de desarrollos de la ciencia dentro de todo eso. Nosotros hablamos. Descansamos. Escuchamos con nuestros corazones, no con nuestros oídos, y El nos habla en Espíritu, en ideas intuitivas. Se convierte en oración y respuestas a la oración y encontramos que nuestros problemas se disuelven. No sólo nuestra aproblemada mente se hace más calmada, más perfectamente en Paz, sino toda nuestra vida cambia, y todo acerca de nosotros cambia para mejor.  Amigos llengan a nuestras vidas, y cosas que son facilmente reconocidas como ser mejor para nosotros ocurren.
                                    Dentro de tiempo razonable probamos que estamos tratando con una Ley del Bien, para nuestro bien, para el Bien de Dios, y para el bien de todos. Nadie puede negar esto, ni nadie nunca negó que realmente ha tratado repetidamente.
                                    Pronto aprendemos que no podemos culpar a Dios ni demandar de El porque se hace muy aparente qué de manera creciente compartimos con El los poderes mismos de la Vida.
                                    Esto no quiere decir que uno o dos o una docena de intentos de esta clase logrará todo ésto. Pero sí quiere decir que ocurrirá perfectamente de acuerdo a nuestra habilidad realmente para llegar a la Presencia.  Es algo que hay aprender y es algo que Dios nos ayudará a aprender. DE HECHO, EL NOS DARA LA HABILIDAD PERFECTA PARA ENTRAR EN LA PRESENCIA SI PERSISTIMOS EN LO QUE BUSCAMOS.
                                    Tú puedes actuar como si estuviéras en la Presencia. Esta práctica consiste en hacer aquello que estás haciendo como si Dios estuviera presente, como si en realidad estuvieras frente a El.
                                    AL PRINCIPIO NO TRATES DE HACER ESTO TODO EL TIEMPO.
                                    Decida hacer una rutina de hacer algún simple acto por corto tiempo en la Presencia. y hazlo tan perfectamente como sea posible.
                                    Suponga que está haciendo una caminata. Haga esta caminata, o una pequeña parte de ella, y vaya tan legos como le sea de fácil, como si tú estuvieras caminando ante El.  Tú encontrarás que cambiarás toda tu manera de pensar, y que después destellos de inspiración y revelación puedan venir.  De hecho, tú puedes definitivamente Elegir esos nuevos  y originales talentos como de genio desplegarán y esas nuevas convicciones llegarán a tí.
                                    Los resultados también vendrán como mejores cambios en la voz, el idioma, los modales y la personalidad.  Una sola sentada mental en la Presencia puede completamente eliminar un resfrío, aún en los principiantes.  Sus posibilidades son ilimitadas.
                                    Para regresar a tu caminata:  tú encontrarás que cualquier cosa extraña o peculiaridad tendrá la tendencia a desaparecer después de algunos intentos.  Pero siempre, aquel que practica la Presencia debería atender a su principal principio.  Dale un poco de atención a los detalles. Permanezca en la Presencia. Traiga su cuerpo a la Presencia. Cualquier acto que tú puedas estar haciendo tráelo ante la Presencia.  Trae a tu ser amado, o a quien quieras sanar tráelo a la Presencia. Pide las cosas que tú deseas que Dios te hubiera dado, pero pide delicadamente. Y alaba por todas las cosas. Alaba a Dios. Si estuvieras en la Presencia de Dios con total consciencia, la grandeza sería tan grande que tú lo Alabarías a El y tú solamente podrías Alabarlo a El.  Bien, alábalo a El, da gracias a El desde donde tú estás en tu propia consciencia. Vuélvete hacia El.  Arregla tu mente sobre El  como lo mejor que puedas.  Haz ésto siempre fácil y pacificamente. No dejes que trabajen las emociones. Mantén tu compostura. Acepta Su Compostura. Mantén Su Compostura.
                                    Cuando termines, especialmente al principio, hazte consciente y completamente.  De cualquier manera repite entrar en la Presencia con la frecuencia que puedas o quieras durante el día.

                                    Recoge ese alfiler como si lo estuvieras haciendo para El. Ata ese paquete para El. Come para El. Vive con El por el momento hasta que esos momentos lleguen ser tus días, y tus días lleguen a ser Sus días.

¡Y ASI SEA!

¡Mantengan la fe!
Rev. Henry Bates