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domingo, 13 de junio de 2010

Hablemos en voz alta

"Salmo 34:4 "Yo busqué al Señor y él me escuchó, y me libró de todos mis miedos". - Sagrada Biblia (Versión KJ)

" No tengas miedo de hablar con Dios, siempre recordando que Dios habla en cierto tipo de lenguage y que no hay nada negativo en él. Nosotros creemos en la meditación como oración, meditación afirmativa por sobre todo lo demás. Creemos en realidad hablar con Dios y luego dejar que Dios responda. Pero quizás en nuestra confusión le hablos "a" Dios en vez de "con" El. Le hemos dicho a El cuán terrible está todo, cuan infelices somos. ... Traten esto: Siéntense o acuéstense en posición de todal descanso, y luego díganle a Dios cuán maravilloso es El y cuán contentos están, cuán agradecidos. Son momentos como esos que estamos realmente volviéndonos hacia el Divino, y el Divino siempre nos responderá. Siempre recibiremos la comodidad y el consuelo que necesitamos, el sentido interno de seguridad y bienestar que todos debemos tener para ser felices e íntegros". - Ernest Holmes, Viviendo la Ciencia de la Mente.

Nosotros podemos ver claramente en las antíguas escrituras y en las palabras del Dr. Holmes que podemos hablar con Dios y que nos escucha y responde. No solo a algunos de nosotros, sino a todos nosotros, si usamos el lenguage que da al Infinito algo definido a lo cual responder. Cuando comprendemos que Dios y el Bien son lo mismo, entonces sabemos que el Infinito responde a aquello que anuncia el bien. El Maestro Jesús comprendió ésto cuando dijo que debemos hablar a lo que es bueno y hermoso ... "benditos son los puros de corazón", dijo él, así que nosotros sabemos que ser puro de corazón y vivir con nuestra mente enfocada en las cosas del Espíritu; alegría, felicidad, paz, amor, armonía, belleza, sabiduría y abundancia. Dios, siendo infinito, puede responder a esas cosas porque ellas son de la Naturaleza de Dios.

Miremos a ésto de una manera práctica, y digamos que dos personas diferentes quieren un auto nuevo y entonces ambas oran por uno. Uno ya ha tomado el auto de su preferencia para una prueba de manejo y ha realmente creado un equivalente mental de tenerlo en su mente. Ahora, la oración de esta persona sería algo como: "yo estoy aceptando para mí un hermoso y lujoso Cadillac Escalade negro 2010. Este auto me da un gran sentido de alegría y felicidad. Yo me siento muy conectado al Bien cuando me siento en este auto ... y yo se que la alegría y la felicidad son siempre los buenos deseos de Dios para mí. Yo creo que en la Mente de Dios este auto es mío y se manifiesta de acuerdo a la Ley y al Orden Divinos, ahora". Ya que esta persona actuó con fe y tomó el auto para una prueba de manejo, las palabras en la oración son la verdad y al describir los sentimientos asociados con el auto, hay entusiasmo y confianza contenidos en la oración que tiene poder de atracción.

Ahora la segunda persona no ha hecho el tiempo para elegir el auto que ellos quieren, ellos solo quieren un auto nuevo. Ahora la oración de esta persona sería algo como: "Yo estoy orando y creo en un auto. Yo necesito un auto y espero y oro porque Dios me bendiga con uno". Entonces no hay sentimientos descritos en esta oración ... nada acerca de la alegría, felicidad, amor ... está desprovista de gusto o de algo definido solo de un amplio sentido del auto. ¿Qué si él o ella reciben un auto que no funciona? ... ¿tiene los neumáticos gastados y una fuga de aceite? ¿No sería aún una respuesta a la oración? Después de todo, sería un auto ... pero ¿quién querría eso como respuesta a su oración?

Muchas personas fallan en mantener en sus mentes las cosas por las cuales oran antes de orar ... aún aquellos que creen que Dios les responde. En otras palabras, no pasamos el tiempo necesario para saber lo que realmente queremos y hablar acerca de ello, porque hemos fallado en "elevarnos" en nuestra mente por las cosas que oramos. "Hablar" quiere decir ser definido y específico ... no solo acerca de la cosa, sino también acerca de como acercarnos a Dios dándonos una consciencia más amplia de Dios dentro de nosotros ... eso es, la alegría, la felicidad, el amor y la paz ... dentro de nosotros. Como escribe el Dr. Holmes: "Pero en nuestra confusión nosotros hablamos "a" Dios en vez de "con" El. Le hemos dicho lo terrible que es todo, y cuán infelices somos". Yo creo con todo mi corazón que el Infinito desea proveernos todas las cosas, a través del Amor y la Ley, porque le permite expresar una mayor medida de Sí mismo como nosotros, a través de nosotros ... y esto significa las cosas del Espíritu. No importa si oramos por un auto nuevo, una nueva relación, la sanación de nuestras relaciones actuales, para una mejor salud, o por paz mental ... el Infinito responde al "espíritu" que esas cosas despierten dentro de nosotros ... la alegría y la felicidad, paz mental y el amor.

No nos permitamos distraernos por la cosa sin sentido de que buscar las cosas materiales no es espiritual. De qué otra manera podríamos saber que Dios quiere que tengamos los deseos de nuestros corazones. El Infinito nos ha dado suficiente a todos y compartir, no permitamos la locura de la mente de convencernos de los contrario. De la Sagrada Biblia (Versión NIV): Isaías 29:13 El Señor dice: "Esas personas se acercan a mí con sus bocas y me honran con sus labios, pero sus corazones están lejos de mí. Su alabanza hacia mí es hecha solo de reglas enseñadas por hombres".

Cuando "hablamos" en voz alta con la alegría y felicidad que nuestros deseos crean dentro de nosotros, estamos hablando "con Dios" ... no a Dios. Estamos poniendo en palabras lo que sentimos, por lo que sentimos entusiasmo, lo que nos atrae y lo que nos trae un mayor sentido de Unidad con Todo el Bien que Dios es. Y al hacer así, estamos creando una atracción dentro de nuestra mente de todo lo que nos respalda en nuestro bien.
¡Y ASI ES!

¡Mantengan la fe!
Reverendo Dr. Henry Lee Bates