Faith Offering / Donation


 

lunes, 16 de marzo de 2015

Revelación del Alma

    Nosotros somos más complejos que lo que parece ser y más de lo que probablemente realizamos en toda una vida, ésto es un hecho y es la verdad.   Con frecuencia me he preguntado que es lo que "hace" que la gente juzgue a otros especialmente de una manera negativa.  Aparentemente ésto ha sido un veneno en la mente de la humanidad a través de la historia aún cuando el Maestro Jesús enseñó que no debemos juzgar.  En el Evangelio de Lucas 6:37 podemos leer,  "No juzgues y tú no serás juzgado. No condenes y tú no serás condenado. Perdona, y tú serás perdonado".  Obviamente el vio ésto como un ideal que nosotros deberíamos esforzarnos en obtener y no es necesario ser científico espacial para determinar de que debe haber sido una evidencia de mayores proporciones que le vino que lo hizo hablar acerca de los juicios.  Y Shakespeare incluyó ésto en la obra "Hamlet",  "porque no hay nada ya sea bueno o malo, sino que el pensamiento lo hace uno o lo otro".  Y eso es un hecho.

                        No todos los juicios son aparentes a otros pero sólo aquellos que sostienen tales juicios.  Los juicios pueden ser pasivos o en silencio pero aún así los efectos que ellos tienen en la mente y en el alma de la humanidad no son para nada pasivos.  Los juicios a menudo son revelados no por lo que se dice, sino por lo que no se dice.  De cualquier manera ellos son dirigidos por el alma del individuo y ésta es una verdad para muchos difícil de realizar.  Tan difícil de hecho, que la culpa y las excusas pueden llegar a sentirse  apasionadamente cuando los efectos del juicio obstruyen el bien en la vida de un individuo.  Y a este punto nosotros queremos cambiar .... lo cual es la reacción inteligente.

                       Permítanme compartir con ustedes algo de la sabiduría relatada en el libro de Horatio Dresser,  "The Greatest Truth":   "Está claro que nosotros debemos distinguir entre el cuerpo y el yo o alma.  Cuando nosotros nos volvemos del cuepo más especificamente hacia el yo, aprendemos que el yo es un ser complejo y demanda un análisis cuidadoso.  El hecho de que nosotros estamos insatisfechos, y deseamos poder cambiar nuestra disposición, indica que hay diferentes aspectos del yo.  De lo que nos quejamos nos es del ser total, sino de la naturaleza baja, a través de cuyas experiencias evoluciona la naturaleza superior.  Lo que nos hace reclamar es la naturaleza superior dentro de nosotros impulsándonos hacia el desarrollo.  El ego puede cambiar; está siempre cambiando.  Podemos tomar consciencia de ese cambio y ayudarlo con pensamientos idealistas.
                        Esta es la pregunta más profunda:  ¿Deseamos verdaderamente cambiar el yo superior?  ¿Cuántos de nosotros comprende lo que es el yo superior?  La cuestión de la individualidad está involucrada en la respuesta.  En toda la extensión de la palabra, la individualidad evidentemente quiere decir ambos el más íntimo ser propio de uno, el verdadero ego, y el ideal divino.  La cosa importante en la vidad es darse cuenta del yo más divino en su totalidad, para expresarlo por el bien de la humanidad.  La individualidad es al centro del alma.  Es aquello que es original en nosotros.  Cuando nos detenemos a considerar, nosotros descubrimos que no hay nada que perderíamos más rapido que el yo superior.  En cuanto a cambiarlo - porque, es el alma de uno.  Lo que uno realmente desea  no es cambiar sino más noblemente realizar y manifestar el alma.
                        Cuando comenzamos a mirar al ego desde este punto de vista más elevado, nosotros aprendemos que un vasto período de tiempo es mal gastado en el intento de cambiar el ego.  Nosotros tratamos de "reinventarnos" cuando en realidad no hay nada que preferiríamos ser que aquello que verdaderamente somos".


                        Regresemos a Horatio Dresser y recordemos que él era un maestro de la enseñanza Swedenborgiana:  " Hay un sentido, entonces, en el cual nosotros podemos cambiar nuestraes disposiciones y cambiarlas más efectivamente.  La disposición de uno es la manera  de pensar y de actuar de uno.  Llevar al yo superior a un rol y se formarán nuevos hábitos.  Una persoa de una disposición nerviosa, exitante puede convertirse en unos pocos años en calmada y moderada.   El cambio no se produce por medio de trabajar en el nerviosismo y tratar de calmarlo, sino en cultivar la paz interna, la confianza y la ecuanimidad.  Mejor aún, el desarrollo de una filosofía de vida más sabia va acompañado por la paz mental.  Es notable lo que los cambios pueden producirse por medio de la persistencia en la dirección correcta.  Algunos que han cambiado ellos mismos de inquietos, de personas excitables a moderadas, inviduos seguros de sí mismos, lo encuentran difícil de persuadir a la gente que una vez les faltaba respuesta.
                       Finalmente,  el hallazgo de que nosotros podemos cambiar nuestras disposiciones quiere decir que el egoísmo no es inconquistable. Toda la gente sabe que el egoísmo cedera si uno quiere hacer el esfuerzo.  No hay excusas para tomar esta parte de nosotros cuando la encontramos.  En frente de cada uno de nosotros hay un ideal espirítual, y nadie sabe cuan lejos o cuan grande es el esfuerzo para darse cuenta que el ideal puede envolver el alma.   Tal como en un país democrático siempre es posible para la gente del diario vivir llegar al poder, así en el universo espiritual "siempre hay espacio en la cima".  Hay una individualidad más o menos fija dentro de cada uno de nosotros, pero aún así ésto puede estar sujeto al cambio.  De cualquier manera, hasta aquí ningún hombre se conoce totalmente así mismo. Mientras tanto, el procedimiento más racional es suponer que nosotros somos practicamente modificables sin límites.  Nadie puede esperar demasiado o atreverse demasiado  en un universo donde la perfección es el ideal, donde el espíritu de Cristo está siempre listo para elevar, y donde la gracia de Dios capacita al hombre para "crecer en la gracia".


                        ¿Qué es nuestra "revelación del alma" para nosotros?  Esa es la cosa que cada uno de nosotros deber responder por nosotros mismos.  Cuando nos enfocamos en nuestra mente sobre nuestros ideales y cultivamos patrones de pensamientos internos que fomentan una mayor realización de la inmensidad de nuestra habilidad para crear nuestras alegrías más grandes, nos encontraremoms alejando de nuestra mente aquellos pensamientos y creencias que previamente han entorpecido nuestra receptividad para las cosas más grandes que aún son nuestras para experimentar.  Veremos en otros el espíritu increíble que nosotros sentimos dentro de nuestra propia alma ... nuestra alma revela la evolucionante transformación que está despertando al más profundo nivel de nuestro ser.

                        Y algunas palabras finales de Horatio Dresser:  "Hay pocos descubrimientos en relación a la mente humana de mayor consecuencia que la revelación la cual muestra el poder del prejuicio.  Algunos pueden decir que es más importante llegar tomar consciencia del poder del miedo, o despertar a la influencia y magnitud de la sugerencia.  Pero a menudo los prejuicios del hombre están mucho más profundamente enraizados que sus miedos, y para ensenarle el poder de la sugerencia ustede debe mostrarle que su vida está limitada por las ideas preconcebidas.  Uno puede estar consciente del miedo y puede trabajar valientemente para superarlo, pero la peculiaridad de un prejuicio es que uno no tiene consciencia de ello.  Para descubrir que uno está prejuiciado debe ver inmediatamente que con respecto a la cuestión uno está a merced de su propia luz".

¡Y ASI SEA!

¡Mantengan la fe!
Rev. Henry Bates