Mi ahijado, Brian, de la nada quería un juguete
Bendy plus. Yo no se si él se enteró de ésto de alguien en la escuela o si vió
un anuncio en el Canal de Nickelodeon el cual él mira con frecuencia. Nosotros fuimos a todas las tiendas locales
para tratar de comprar uno pero ninguna tienda lo vendía así que lo ordené en
Amazon.com y lo iban a enviar por correo.
El tiempo de envío era de dos semanas desde la fecha de compra. Yo le
dije que lo había ordenado un lunes. Cada día que él preguntaba si el juguete
ya había llegado no estaba contento cuando le decía que aún no. El más aún me pidió si podríamos ordenarlo
de nuevo. No es fácil convencer a un
niño de séis años que él tenía algo aunque no podía sentirlo o tocarlo. Aunque
está en el correo, ya es de verdad suyo.
Para muchos de aquellos
que practican la oración afirmativa y la visualización nos vemos a veces
desafiados por el "tiempo" de los resultados de nuestro trabajo
espiritual. Pero, así como el juguete
Bendy de Brian le pertenece, aunque invisible para él todavía, nuestros buenos
resultados son nuestros si mantenemos la fe en el proceso. Es este factor
invisible que hace que muchos abandonen sus buenos deseso o de aceptar un compromiso.
No es siempre fácil mantener la firme convicción de que lo que no podemos ver
es nuestra realidad. Y una de las
mayores causas de ésto tiene que ver con nuestras experiencias pasadas.
Esto es lo que Ernest
Holmes dijo en este su clásico metafísico
La Ciencia de la Mente y del Espiritu: "Nunca limite su punto de vista acerca de la vida basado
en las experiencias pasadas. La
posibilidad de la vida está inherente dentro de la capacidad de imaginarse lo
que es la vida, respaldado por el poder para producir estas imágenes, de
Imaginación Divina. No es una cuestion
de fracaso o éxito. Es simplemente una cuestión de aferrarse a una idea hasta
que se convierte en una realidad tangible.
La ilusión depende de la manera en que nosotros vemos las cosas. Nosotros hemos mirado a la pobreza, la
degradación y la miseria hasta que ellas han adquirido proporciones
gigantescas. Ahora nosotros tenemos que
mirar a la armonía, la felicidad, la plenitud, la prosperidad, la paz y la
acción correcta , hasta que ellas aparezcan.
Cuando estamos haciendo una demostración (oraci♀n
contestada), no ponemos atención a lo que ocurre en el mundo objetivo. Nosotros
interpretamos las causas por las condiciones, solamente para realizar que las
condiciones deben tomar parte de la naturaleza de sus causas. Si parece que hay confusión en la condición,
entonces debe haber confusión en el pensamiento previo a ella. No ponemos atención a la expresión objetiva,
mientras sepamos que estamos recibiendo el reconocimiento subjetivo correcto. La manera
científica de resolver un problema es a diario en el pensamiento de concebir
como que ya es un hecho que está siendo alcanzado en experiencia. Realizamos que el deseo está ya incorporado
en el Absoluto. Nosotros estamos trabajando con nada menos que el Absoluto
-----con la Realidad.
Durante
el proceso, muchas cosas pueden ocurrir que parecen ser destructoras. Podemos
pasar por buena y mala suerte, pero si podemos llegar hasta el punto donde no
somos perturbados por las "cosas" hemos encontrado el secreto. Si,
como dijo Jesús, "no juzguemos según la apariencia, sino que juzguemos con
el juicio correcto", recordando que "las cosas que se ven no están
hechas por las cosas aparentes",
si, repito yo, nosotros podemos juzgar de esta manera, de cualquier caos
podemos producir armonía".
El proceso empieza con
creer. Lo que yo creo para mí mismo debería ser la primera cosa con la cual
debemos estar de acuerdo. Hace varios
años yo fuí consejero de una mujer que había pasado varios meses
desempleada. Nosotros afirmamos para un
empleo y ella recibió una oferta de trabajo.
En ese momento ella señaló que le encantaría el empleo pero que su único
automóvil no estaba en buenas condiciones para ir al trabajo cada día. Yo le
pregunté si ella podría verse en un auto nuevo y contestó que no podía. El no
creer que ella podría tener un nuevo
automóvil la bloqueo aún de imaginarse de tener un auto nuevo. ¿Y porqué ella no podía creerlo? Fue porque ella nunca antes había tenido un
coche nuevo. Ella se había limitado
debido a la experiencia pasada.
Podemos leer en las escrituras y las
obras de Platón que "la fe es la evidencia de las cosas que no se ven". Nosotros proveemos esa evidencia cuando
creemos, vemos y esperamos.
¡Mantengan
la fe!
Henry Lee Bates (Reverendo
Dr.)
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