Dos
de las palabras que suenan familiar a casi toda la gente son "increíble
gracia" . Las palabras son el título de una canción que ha sido
interpretada por un sin número de cantantes y músicos. Sin embargo, para
muchos, las palabras son dulces pero mal comprendidas. La letra de la canción
fue publicada en 1779 como un himno cristiano. Ministros, predicadores,
sacerdotes y otros usaron la palabra "gracia" frecuentemente en sus
sermones y escritos. Durante un par de decadas pasadas ha sido reemplazada por muchas
comunidades cristianas con la palabra "favor". Esta palabra se hizo
popular cuando el pastor de la mega-iglesia Joel Osteen, la usó y continúa
usándose con frecuencia. Pero a diferencia de "gracia" la palabra
"favor" implica que D-s favorece a algunos sobre otros o que debemos
ser del "favor" de D-s para nosotros realizar los buenos resultados
de nuestros deseos. Aunque, la evidencia nos indica claramente que D-s "no
hace diferencia de personas" y así nosotros sabemos que la palabra puede
ser problemática para aquellos que la adaptan dentro de su consciencia. Una vez
más si ponemos atención a la filosofía de la Mente Maestra Jesús, no a la
religión que obscurece sus enseñanzas, sino sus palabras, encontraremos que su
enseñanza de mirar a la Naturaleza para comprender nuestra relación con D-s y
el Universo en el cual vivimos, encontraremos la verdas de que
"favor" es una idea falsa y "gracia" es la verdad.
Esto
es como el diccionario Merriam-Webster define gracia como: "ayuda divina
inmerecida dada a los humanos para su regeneración o santificación." Note la palabra: "inmerecida". . .
en otras palabras, nuestras acciones no "merecemos" el bien que
recibimos de parte de D-s. No nosotros
no recibimos las respuestas a nuestras oraciones porque somos buenos. Las recibimos porque mantenemos la fe en la
verdad de que podemos tener lo que afirmamos es nuestro al mismo que no le
quita nada a los demás ni disminuye a nadie de ninguna manera, incluyéndonos a
nosotros mismos. Esto no tiene ninguna relación con ser bueno o malo en los
ojos de aquellos en el mundo. La
religión nos ha enseñado lo contrario. Sería agradable si aquellos en la
religión "favorecieran" el mundo dejando impartir de esta rídicula
enseñanza.
Esto
es lo que el místico estadounidense Ernest Holmes escribió acerca de la gracia:
"La gracia es la dádiva del Espíritu a Su Creación
y no es una ley especial, sino una especializada. Dios nos impuso, pero es el resultado lógico
de la aceptacion correcta de la vida y de una relación correctac con el
Espíritu. Nosotros somos salvados por la
Gracia al punto de que creamos en ella, la aceptemos, y tratemos de encarnar,
la Ley del Bien; porque la Ley del Bien es siempre una Ley de Libertad y nunca
una de limitación. La limitación no es
una cosa, no es una entidad, sino una creencia.
La libertad es una Realidad Divina". Y yo haría énfasis que nosotros encontramos
libertad cuando experimentamos la gracia; eso es el conocimiento eterno de que
D-s y el Universo están siempre de nuestra parte para nuestro bien.
Yo voy a citar al gran Ralph Waldo
Emerson una vez más esta semana: "Todo lo que he visto me enseña a confiar en el Creador
por todo lo que yo no he visto". Y en esas palabras encontramos
gran fe. No molestemos nuestro espíritu pensando que nosotros debemos
"ganar el favor" de un dios creado por el hombre para vivir la buena
vida; la vida próspera y la vida maravillosa.
Nuestro Creador nos ha dotado con la abilidad de elegir . . . y así
nosotros podemos elegir libremente y aceptar libremente porque ésto es cuando
la gracia toca nuestra alma.
¡Y asi sea!
Rev. Henry Bates
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