La salud y la enfermedad son principalmente manifestaciones externas de nuestro estado dominante mental y espiritual. Es sabido que un choque emocional o una mente llena de temor, han sido la causa de que el corazón se pare o se acelere. Los médicos atestiguan ahora que la snagre, bajo tensión emocional, especialmente de ira, deja un depósito químico alrededor de las coyunturas del cuerpo. La preocupacion, el coraje, el enojo, los celos, y otras condiciones emocionales, so de naturaleza mental y se reconocen como causas ocultas de una gran parte del sufrimiento físico que hereda la carne. Una mente normal y saludable se refleja en un cuerpo sano y al contrario, un estado mental anormal, expresa su condición correspondiente en alguna condición física. ¡Los pensamientos son cosas!
La psicología moderna afirma que todos los pensamientos y las emociones que hemos tenido desde que existimos concientemente están presentes en la Mente, donde siguen activos sin cesar y se manifiestan como tendencias subjetivas que amoldan al cuerpo a la salud o la enfermedad; y a la vez determinan nuestras reacciones hacia toda vida y experiencia.
No estamos diciendo que ésta o acquella enfermedad específica es siempre el resultado de pensar en esa misma condición; pero sí aseguramos que un estado mental discordante y prolongado, con seguridad dará como resultado alguna enfermedad física. Algunas personas han muerto de gran pesar, de amores decepcionados, de ira, o de resentimiento profundo y continuo, de preocupcion excesiva y de muchos otros estados mentales en los cuales no había idea específica de enfermedad. El punto que hay recordar es este, toda actividad mental inevitablemente tiende a crear un correspondiente físico, de manera que un estado mental enfermo y moribundo se proyecta dentro del cuerpo físico.
Los pensamientos so cosas; tienen el poder ellos mismos de objectivizar; el pensamiento se hace Causa y forma Substancia verdadera. La palabra del hombre es la ley de su vida bajo la Gran Ley de toda Vida. Los pensamientos de enfermedad pueden hacer que el hombre enferme, y los pensamientos de salud y perfección pueden sanarlo. El pensar es la actividad conciente del pensador, y trabaja de acuerdo con la dirrección que él le de a través de la Ley; y esta Ley puede activarse concientemente. Esta Ley trabaja para él de acuerdo con la fuerza de su creencia y su entendimiento de Ella. La realización de la Presencia de Dios es el medio más poderoso para sanar que el hombre conoce.
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