Hace un par de semanas publiqué un Mensaje en este sitio sobre las dos parábolas más importantes que nos dio la Mente Maestra Jesús. Estas fueron la Parábola del Joven Rico y la Parábola de las Talegas (Talentos). Ambas parábolas contadas en un lenguaje sencillo por la Mente Maestra Jesús son místicas y prácticas. Místicas en el sentido de que el núcleo del problema que estaba trayendo a nuestra atención es la conciencia.
Toledoth Yeshu es la respuesta
polémica judía a Jesús y al cristianismo y se piensa que se escribió en el
siglo VI. En este extraño y poco
conocido libro, hay un relato de cómo Jesús tomó posesión de sus poderes
cabalísticos. El inefable nombre de Dios estaba grabado en la piedra angular
del templo. Se sabía que quien quiera que aprendiera el secreto de este nombre
y su uso podría hacer lo que quisiera con este conocimiento. Por lo tanto, los
sabios en ese momento intentaron proteger el nombre y su uso.
Los leones de bronce estaban atados
a pilares gemelos de hierro que se alineaban en la puerta del área del Templo
donde se sacrificaban los holocaustos. Si alguien lograba entrar y apoyar el
Nombre, los leones le rugirían cuando se fuera y el secreto del Nombre sería
olvidado.
La historia continúa de que Jesús aprendió las letras del Nombre,
las escribió en un trozo de pergamino, lo colocó dentro de un corte en su muslo
y cosió la carne para cubrir el pergamino. Cuando se fue, los leones le
rugieron y se olvidó del nombre, pero cuando llegó a casa, abrió el corte en su
carne y sacó el pergamino con su cuchillo. De esta manera, recordó el Nombre y
pudo usar sus poderes '.
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