Nunca, nunca, nunca te des por vencido

            Yo creo que todos y cada uno de nosotros tiene dentro de sí el potencial de aumentar la consciencia espiritual al mil porciento, si no más. Y yo creo que la razón que nosotros no lo hacemos es porque vivimos en un mundo donde la persistencia y el compromiso han sido reemplazados por la impaciencia y una dependencia débil de la fe. Cuando nosotros leemos que "hay un poder dentro de nosotros" ésto es la verdad. Esta declaración está dirigida a la infinita capacidad de la fe que es inherente dentro de nosotros. Y cuando esta fe está a tono con la fuerza Divina que corresponde con la inteligencia, nosotros experimentamos este poder en nuestro interior como la verdad para nosotros.

            En los primeros años de crear la exitosa revista, Guidepost, el Dr. Norman Vincent Peale y el Concejo de Directores creyeron que la revista no sobreviviría sin una inyección de dinero en efectivo. Estoy incluyendo el decir de esta Reunión del Concejo porque yo creo que cuando vemos la Ley (el Principio) y el Amor (las ideas creativas) trabajando en una experiencia verdadera de vida, nos da un mayor sentido de conocimiento espiritual y confianza en nuestra habilidad para activar el espiritu de la fe dentro de nosotros tal que creamos en nuestra oración y la respuesta a ella.

            Esto está tomado del libro del Dr. Norman Vincent Peale, "You Can If You Think You Can" (Usted Puede Si Cree Que Puede): "El proceso mental de los directores parecía congelado; no estaba creando ninguna idea. Nosotros habíamos invitado a esta reunión a una mujer que no era miembro del Concejo pero nosotros la incluimos por la única razón práctica que en ocasiones previas ella había contribuído con dos mil quinientos dólares [$2,500.00 en 1973 tenía el mismo poder adquisitivo de $13,274.82 en el 2012] para nuestra revista y creíamos, esperanzados, que un golpe de suerte podría darse dos veces el mismo lugar. ... Pero, completamente consciente de nuestras intenciones, y siendo de una mente sagaz y de avanzada, ella dijo, "yo debo señores sacarlos de su miseria. Yo no les voy a dar a ustedes ni un centavo".  Bien, en lugar de sacarnos de nuestra miseria, esta frase nos hundió más profundamente en ella. ... "Pero", ella agregó rápidamente, "al mismo tiempo que no les daré más dinero yo les daré algo de mucho más valor que el dinero". En ese momento, enfrentados con un montón de facturas, nosotros no podíamos imaginarnos nada más importante que dinero. "Yo les daré una idea creativa y dinámica", dio ella, "y con esta idea ustedes pueden asegurar todos los recursos necesarios para seguir adelante". ... Ella empezó entonces a examinar la situación, preguntando cuantos subscriptores eran necesarios para establecer la revista sobre una base sólida. Yo no sabía por seguro, pero saqué de la nada la cifra de cien mil dólares. Ya que teníamos cuarenta mil dólares necesitábamos esas sesenta mil personas para nuestra circulación si íbamos a tener éxito. ... "Está bien" dijo nuestra increíble amiga, "enfrentemos la situación. Estamos en una situación de escasés. Nos falta de todo: dinero, subscriptores, equipo, imaginación, ideas. ¿Ahora, porqué no tenemos?" preguntó ella. Y ella ofreció la respuesta a su propia pregunta. "Nosotros tenemos escasés por la razón de que hemos estado constantemente pensando en términos de escasés, por lo tanto hemos creado una condición de escasés".  Sorprendidos como fue esta evaluación, nosotros podíamos escasamente discutir porque obviamente nosotros teníamos escasés, ni podíamos negar que habíamos estado pensando en escases. ... "O.K., ¿qué podemos hacer con respecto a eso?" yo pregunté. ... "¿Hacer al respecto?" replicó ella, "¿Hacer al respecto?" Porque, ¡enfrenten como hombres a esos dañinos pensamientos de escasés! Y díganles que se vayan de sus mentes". ... "Ahora, miren" yo objeté, "usted no puede hacer eso. Si usted monta un ataque de frente contra un patrón insalubre de pensamiento en vez de exsorcismo contra esos pensamientos, usted solamente tiende en llevarlos más profundamente hacia la conciencia. Además, "yo finalicé sin convicción, "nosotros no controlamos nuestros pensamientos; nuestros pensamientos nos controlan". ... ¡Estaba yo aprendiendo algo! De hecho, lo que entonces ocurrió revolucionó mis propias actitudes de pensamiento. ... Yo nunca olvidaré el disgusto con el cual la dama me miró. "Yo estoy sorprendida" declaró ella, " con tal débil y caprichosa reacción. ¿No se recuerda que dijo el gran Platón?" ... Bueno, francamente yo no tenía ni la menor idea de lo que dijo el gran Platón. Pero no queriendo revelar mi ignorancia, yo pregunté brillantemente, "a cual de las tantas citas familiares de Platón se refiere usted?" ... "Yo me refiero, replicó ella, "a la que usted nunca escuchó".  Yo nunca me olvidaré de escuchar a esta sorprendente mujer citar lo que ella dijo que Platón dijo: "Hazte cargo de tus pensamientos. Tú puedes hacer lo que quieras con ellos". ... Y eso es un hecho real, al tiempo que yo empecé a ver. No estamos destinados a ser gusanos arrastrándonos derrotados ante la presencia de una situación difíicil. Nosotros somos hombres, mujeres, hijos de Dios con mentes para pensar. Podemos en verdad hacernos cargo de nuestros pensamientos y hacer lo que querramos con ellos. Y eso es lo que ocurrió en esta instancia. ... "¿Cómo hacemos al respecto?" yo pregunté. ... "Pasen quince minutos ahora mismo", reprendió ella, "expulsando esos pensamientos de escacés". Actualmente declaró ella, "Todo está bien, sus mentes están vacías, lo cual yo debo admitir no tomó mucho tiempo. Pero la mente no permanecerá perpétuamente vacía. Y esos pensamientos de escacés están dando vueltas a la espera de la posiblidad de regresar a nuestras mentes a dónde por tanto tiempo ello se han entretenido hospitalariamente. Así que debemos mantenerlos desplazados llenando la mente con dinámicos pensamientos de prosperidad. ..."Yo quiero mirar allí en su imaginación creativa y ver o imaginar cien mil personas leyendo nuestra revista y", agregó ella, de manera empresarial, "que han pagado por sus subscripciones". ... Yo respondí, aparentemente mirando a la distancia, "Francamente ellos me parecen muy tenue". ... Entonces yo miré en los ojos de la mujer - grandes, negros, penetrantes - y al tiempo que los hice una frase cruzó mi mente: "La exaltada mirada del creyente".  Y en sus ojos yo "vi" reflejados esos cien mil subscriptores. Entusiasmado, yo me puse de pié. "Los veo, los veo", exclamé. ..."Ah, no es eso grande", exclamo ella. " Ahora que los vemos los tenemos". ... Sobresaltado, yo pregunté, "¿Qué es eso?" ... "Oh, si",  dijo ella firmemente, "ahora que los podemos imaginar nosotros, en efecto, los tenemos". ... Luego, sorpresivamente, ella demandó, "Ahora demos gracias a Dios porque El nos ha dado cien mil subscriptores". En su oración ella no le pidió nada a Dios; ella le agradeció a El por todo. Ella también repitió una declaración de la Biblia: "Cualquier cosa que pidas en oración, creed, y tu lo recibirás". Bien, yo me sentí tan estimulado que apenas podía espara que ella parara de orar, y luego me puse de pié y miré hacia donde había estado ese montón de facturas - y ellas todavía estaban ahí. ... Yo creo que en mi exuberancia yo pensé que el Señor bajaría en algún hermoso carruaje y se llevaría esas facturas. Pero esa no es la manera en que El trabaja. Cuando El quiere cambiar una situación no es hecho de una manera mágica. El cambia a la gente, y gente cambiada cambia situaciones. Y eso es precisamente lo que ocurrió. ... Nuestros directores se descongelaron, grandemente motivados y ellos comenzaron  a rápidamente poner ideas sobre la mesa. Por supuesto, noventa porciento de ellas no era buenas, pero diez porciento si eran, y con esas la revista comenzó a moverse. Hoy día, el número de subscriptores de Guidepost es muy superior a dos y un cuarto de millón". <>
            Ahora, la mayoría de nosotros puede identificarse con ésto de varias diferentes maneras; nos inspira, remueve fragmentos de duda en nuestra mente y nosotros estamos motivados a poner esas ideas en práctica para nosotros mismos. Pero, primero, nosotros debemos decidir de una manera definida lo que queremos lograr. Tal como advierte el Dr. Peale en su libro, formule una meta; no una meta débil, vaga, sino una meta clara, claramente definida y específica - muy específica. Y entoces debemos orar de una manera afirmativa acerca de la meta de estar seguros que es apropiada para nosotros, porque si no es correcta para nosotros ... lo cual quiere decir si hay una duda en nuestra mente acerca de ser apropiada para nosotros ... entonces está mal ... y lo malo ni siquiera cambia a bien. Yo sugiero que pasemos quince minutos cada día despejando nuestra mente y "realmente entrando "en el espíritu" de realizar esta meta en nuestra mente hasta que nos podamos ver a nosotros mismos vívidamente haciendo, siendo o teniéndola, ahora.
            Y como escribe el Dr. Peale, "nunca, nunca, nunca te des por vencido" - sigue persistiendo, persistiendo, persistiendo - entiende que tú puedes si crees que puedes ... repite ésto para tí mismo cada día de tu vida hasta qe tú creas completamente en tu corazón, tu mente y tu alma ... y nunca pienses en fracasar. No necesitas hacerlo.
Y ASIES!

¡Mantengan la fe! 
Reverendo Henry Bates