Recientemente yo leí una de las cartas de una mujer dirigida a una de las
"Advice Columnists" (Columnistas de Consejeras), quien había vivido
una vida austera con sus padres y había desarrollado una filosofía de que la
vida austera representaba una manera
de balancear las desigualdades en el mundo.
En otras palabras ella y su familia creían que al ser austeros y
evitando el lujo ellos evitaban que los demás los percibieran como egoístas.
Ahora esta mujer escribió que estaba comprometida para casarse y que su futuro
esposo no compartía los valores de la familia sobre la austeridad. El quería
una casa amplia con todas las comodidades que puede ofrecer una casa
grande. Esto molestaba tanto a la mujer
que ella estaba considerando cancelar la boda.
Ahora la "Advice Columnist" le acosejó a la mujer que hablara
con su ministro o con alguien su iglesia y tal vez eso le ayudaría a tomar la
decisión correcta. La "Advice
Columnist" no tomó en cuenta la resistencia de la mujer para experimentar
una vida más próspera aunque ella sí le aconsejó de que manera podría usar una
casa más grande y las comodidades para compartir con otros. Más allá de la superficie del asunto de esta
mujer había un malentendido acerca de lo
que ella quería "inconscientemente" como ella no había
atraído a sí misma alguien que pudiera proveerle, y dispuesto a hacerlo, una
vida con mayores lujos si ella verdaderamente no lo hubiera deseado. El patrón grabado por su familia en su mente
era la vida austera pero en cierto nivel todos realizamos que vivir con menos o
con escasés o vivir sin tener, es una experiencia que no crea una alegría o
entusiasmo por la vida.
Mucha gente encuentra difícil
realizar lo que ellos quieren porque
nunca pasan más allá del "consciente" al
"inconsciente" de su mente y espíritu. Esto toma tiempo y requiere persistencia y
mucho auto-examen. Muchas veces la mujer
que escribió a la Columna de Consejeros demuesta como nosotros estamos viviendo
según las ideas de otra gente acerca de la vida y ellos se han aferrado al hábito
en la mente que nos resistimos a aquellas cosas que nos ofrecen una mejor vida
y una vida más abundante. Y para algunos
de nosotros que no estamos dispuestos a 'adueñarnos" de lo que
verdaderamente queremos es tan diferente de aquello que estamos acostumbrados o
lo que esperan de nosotros aquellos que nos rodean. Y entonces están aquellos que han tomado la
palabra "egoísta" y la han convertido en un pecado o un mantra de
juicio. Aquellos que no consiguen lo que
verdaderamente quieren, raramente si es que alguna vez, son agradables para
departir. Siempre hay una tensión
interna o una presión que se refleja inconscientemente en ellos. Y esta tensión interna continuará hasta que
aceptemos lo que realmente queremos. Y
una vez que realizamos lo que es, entonces nosotros debemos trabajar en la
mente para encontrar una manera "para llegar" a tenerlo, serlo o
hacerlo.
El místico estadounidense Ernest
Holmes da algunas instrucciones para conseguir lo que realmente queremos a través de estas palabras de sabiduría: "En general
parece que nosotros resistimos al cambio, aún aquello que es mejor para
nosotros. También parece que nos
resistimos a ser lo que realmente somos.
Tenemos que aprender cuidadosamente y de manera segura permitirnos a
aceptar la total expresión de la Mente que vive en nosotros. Contra eso no debe haber resistencia. Porque
en Su flujo creativo a través nuestro descanza nuestro futuro total -- la
persona mejor que podemos ser y la vida más rica que deseamos gozar. Cuando establecemos dentro de nosotros una
falta de resistencia a ese Poder el cual es más grande que lo que somos, al
mismo tiempo estamos aceptado en nuestro interior una estabilidad que es la estabilidad de nuestro universo.
Nos sentimos seguros, porque sabemos que somos parte de Ese que hace el cambio pero que nunca se ve afectado
por los cambios. Cuando gradualmente
obtenemos este sentido de seguridad, encontraremos que nosotros vemos los cambios
que están ocurriendo acerca de nosotros en una perspetiva apropiada. Habremos dejado de ser arrastrados como pajas
en el viento o lanzados a la deriva en un mar turbulento cuyas olas son la duda
y el miedo y la ansiedad".
Cuando nos hacemos más conscientes de lo que
nos hace sentir bien, felices, alegres, entusiastas y esperanzados, esas cosas
nos guiarán a la realización de aquello que es lo que realmente queremos y
entonces cuando abrimos nuestra mente al Amor y a la ley de D-s nosotros
encontraremos nuestra manera de experimentar eas cosas.
¡Y
ASI SEA!
¡Mantengan
la fe! Rev.
Henry Bates