Faith Offering / Donation


 

domingo, 27 de septiembre de 2009

" Nada Me Faltará"

"Jesús dijo, "Yo soy el camino, la verdad y la vida". Tú eres el camino, la verdad y la vida hacia tu propia felicidad, tu propia abundancia. Aquello que es tuyo por derecho divino debe llegar a tí por medio de tu propia consciencia. Ya está dentro de tí esperando que tú le reconozcas ... ¿Cómo reconoces ésto? ¿Cómo lo traes hacia tu propia experiencia? Poniendo atención a tus pensamientos y a tus sentimientos. Tú no puedes demostrar lo opuesto a lo que piensas y sientes. Si tú sientes que eres pobre, no atraerás abundancia hacia tí. La vida responderá de la misma manera como piensas y sientes .... Si, por otra parte, tú empiezas a sentir que eres rico en ideas, rico en amor, rico en creatividad, rico en expresión, hermoso bien empezará a manifestarse en tu vida". - Dr. Frank Richelieu, El Arte de Ser Tu Mismo

En la Biblia podemos leer: " El Señor es mi pastor, nada me faltará", y ya que estas palabras están abiertas a la interpretación, ellas significan diferentes cosas para diferentes personas. Para algunos, quieren decir que Dios cubrirá todas nuestras necesidades sin ningún esfuerzo de nuestra parte. Pero, en la metafísica entendemos que "Señor" quiere decir "la Ley de nuestra mente", y entonces nosotros sabemos que lo que quieres que venga a nosotros, debe llegar a través de nuestra consciencia, como dice el Dr. Richelieu en el párrafo al principio de este mensaje.


La Mente Divina nos inspira, pero no escoje para nosotros. Ni tampoco Dios nos da algo que no podemos aceptar para nosotros mismos. Tenemos libre albedrío para aceptar nuestro bien o para negar nuestro bien. Lo que recibimos depende siempre de nosotros. Junto con nuestros pensamientos tenemos sentimientos, y a veces nuestros pensamientos más positivos son negados por nuestros sentimientos. Por eso es que usamos oración afirmativa y afirmaciones para mantener un estado mental que es positivo y lleno con la expectativa del bien. Lo que "le damos" a nuestra mente, se convierte en parte de nuestra consciencia. Pero, no debemos cometer el error de hacer nuestras oraciones afirmativas y nuestras afirmaciones en forma mecánica, ya que nuestra naturaleza no responderá. Nosotros debemos creer lo que decimos, debemos sentir la verdad de nuestras palabras para que sean efectivas en elevar nuestro estado mental. Nuestra mente debe estar simpre abierta a la circulación de ideas que vienen a nosotros de la Mente Divina, de lo contrario las palabras se hacen inútiles y sin sentimientos.


"El Señor es mi pastor, nada me faltará", nos provee una afirmación que si la comprendemos, ella puede establecer dentro de nuestra consciencia un resultado positivo para casi cualquier condición en que nos encontremos. Podemos mirar a esta frase de varias maneras para convencer a nuestra mente del resultado que nosotros elejimos experimentar. Sabiendo que el "Señor" es la Ley o el contrato con la Vida que hemos establecido dentro de nosotros mismos, podemos esperar realizar aquello que hemos establecido. Sabemos lo que es la Ley, porque conocemos aquello en que hemos enfocado nuestra atención o lo que hemos contemplado dentro de nuestra mente. Cuando enfocamos nuestra atención y las contemplaciones en los buenos resultados, entonces podemos tener la confianza que "nada me faltará". La Ley no nos dejar deseando algo, sino que se cumplirá ella misma en nuestra experiencia.

Cuando tenemos momentos en los que nos sentimos celosos, resentidos, atemorizados, enojados o deprimidos, estamos permitiendo que la limitación niegue nuestro bien. Cada vez que nuestros sentimientos de limitación llena nuestra mente, nos estamos separando del Infinito y del bien infinito. El propósito principal de trabajar con oración afirmativa y con afirmaciones es recordarnos a nosotros mismos de quienes realmente somos y para saber que hay Algo Más Grande que nosotros, siempre con nosotros, trabajando para nosotros, como nosotros y a través de nosotros.

Para enfatizar nuestra habilidad de establecer, " nada me faltará", en nuestra consciencia como nuestra propia Ley de la Mente, veamos estas palabras escritas por el Dr. Ernest Holmes: "¿Hemos tenido la fe para bendecir aquello que tal vez parecía tan pequeño, y esperado se multiplicara en nuestra experiencia a tal grado que no solo nos hubiera bendecido a nosotros sino a todos a nuestro alrededor? No podemos sino creer que tal como Jesús partió el pan y lo bendijo, en su propia mente lo vió multiplicado y creciendo y fluyendo hacia aquellos alrededor suyo. Este es un ejemplo que deberíamos seguir - bendecir lo que tenemos, saber que fluye de una fuente ilimitada, y que nosotros apenas lo usamos y distribuímos. Siempre hay más. Las fuentes sin límites del Espíritu están a nuestra diposición. Tenemos tanto como usamos tanto como sepamos recibir; pero recibir es una cosa de pensamiento, de voluntad, de imaginación. Es una cosa de conocimiento interior, en aquel lugar donde la mente se ha unido con el Espíritu viviente".

Y así nosotros sabemos el porqué podemos decir, " Nada me faltará", porque el Espíritu está dándonos, proveyéndonos, convirtiendo para nosotros y fluyendo hacia nosotros, todo lo que es necesario para nosotros dejar de querer y en vez de eso, esperar en el Señor ... que es nuestra Ley de la Mente lo que hemos establecido en nuestra consciencia, revelarse a Sí misma en nuestra experiencia. Como explica el Dr. Frank Richelieu, "no podemos demostrar lo opuesto a aquello que pensamos y sentimos".

¡Y ASI ES!

¡Mantengan la fe!
Reverendo Dr. Henry Lee Bates