Tomado de ReformJudaism.org -- Yom Kippur es el momento en el tiempo judío
cuando nosotros dedicamos nuestra mente, cuerpo y alma a la reconciliación con
Dios, nuestros congéneres y con nosotros
mismos. Estamos dirigidos a volvernos hacia aquellos que les hemos
hecho algo malo, admitiendo nuestros pecados y el dolor que podemos haber
causado. Al mismo tiempo, debemos estar dispuestos a personar y dejar ir
ciertas ofensas y los sentimientos de resentimiento que ellos nos
provocaron. En este viaje nosotros somos
tanto buscadores y donantes del perdón.
Solamente cuando nosotros nos volvemos hacia Dios y pedimo perdón:
"Y para todos aquellos, Dios del perdón, perdónanos, perdónanos y concédenos
expiación.
Yom Kippur es el día más
sagrado del año para aquellos de la fe judía. Por muchos años yo he sentido que
aquellos que no son judíos se han perdido uno de los fiestas religiosas de
mayor satisfacción para el alma. De
hecho, yo no conozco de ninguna otra celebración religiosa que sea más
espiritual que Yom Kippur; el Día de
Expiación. La misma palabra expiación
revela el verdadero significado de esta celebración ... afinación con D-s y
afinación con toda la gente con que hemos entrado en contacto el pasado
año. La verdad de la Unidad nunca escapa
la mente espiritual solamente con aquellos que han quedado cortos en realizar
que hay solamente Uno; Una Vida, Un Espíritu, Una Inteligencia, expresándose a
través de la mente de todas las cosas vivas.
Perdonar quiere decir
"renunciar", que es renunciar a aquello que perturba la mente de
manera que la mente está clara y abierta y receptiva a la Inteligencia del
Espíritu. Yo he conocido gente que han conservado su resentimiento y amargura
hacia otros por años y nunca se han dado cuenta que ellos han estado trayendo
miseria hacia su propia experiencia de vida.
La falta de perdón, como el miedo, es siempre "causado" por
pensamientos del pasado. Algunos podrían
decir " no vivimos en el pasado" aún así si que es donde están los
pensamientos, que es donde estamos viviendo.
El Místico Estadounidense
Ernest Holmes nos da algunas excelentes lecciones relacionadas con el perdón
entretejiendo sus pensamientos con las palabras de la Mente Maestra Jesús: "... Jesús claramente explica el
significado de "perdón divino".
El dice que el perdonar es eterno y siempre disponible. ¡Que peso es eliminado de los hombres de la
responsabilidad personal, cuando nos damos cuanta que la Mente Eterna no
conserva nada contra nadie! Pero, para
aquellos que sienten que ésto es injusto, habrá un duro refrán. "¿Qué, dice uno, "no son mis
virtudes recompensadas por sobre aquellos que no tienen ninguna?" O, dónde y ciego, ¿qué sabes tú acerca de
virtudes?" ¿Ha estado siempre tu
vida ubicada más allá del reproche?
¿Nunca te has quedado corto del llamado divino? ¿Quién eres tú para apuntar el dedo del
desprecio a tus prójimos? El que se
siente infalible y se eleva de sus pequeñas virtudes, vive una vida de
desilusión propia".
Cuando nosotros realizamo
que olvidar significa "renunciar" uno puede pensar ¿a qué
renunciamos? Renunciamos a las
obstrucciones, los bloqueos y la obscuridad en nuestra mente que nos impide experimentar la plenitud de la alegría y la
paz y la felicidad y el amor. Es como
tenemos un punto ciego en nuestra mente que nunca nos permite llegar a estar
totalmente conscientes del bien que está disponible para nosotros. Decir lo que
pensamos de otros es verdaderamente lo que pensamos de nosotros mismos es un
tramo mental, pero nosotros debemos tener por lo menos algo de lo que tenemos
en contra de alguien más en nuestra mente o de lo contrario perderíamos
consciencia de ello. Nosotros solamente
conocemos aquello que está dentro de nuestra propia alma (consciencia). Y así realizamos la genuina alegría de la
vida que nuestra mente siempre puede estar limpia de cualquier negatividad de
manera que la verdadera naturaleza de nuestra alma puede realizar la libertad
para ser completamente realizada en la naturaleza del Divino; alegría, paz,
felicidad, armonía, amor, inteligencia y poder.
Una simple cita que
contiene una profunda verdad es "errar es humano perdonar es divino"
... y ésta es la verdad para todos.
¡Y ASI SEA!
¡Mantengan la fe!
Rev. Henry Bates