"Mucha gente dice, "si yo afirmo, "yo soy exitoso" cuando yo soy un fracaso, o si yo me digo a mí mismo, "yo soy rico" cuando no tengo dinero, yo me estoy mintiendo a mí mismo, y yo parezco peor y experimento lo opuesto de lo que afirmo o que digo ser verdad". ... La razón de ésto es que la creencia de escacés, fracaso y limitación es dominante en su mente subconsciente, y cada vez que ellos afirman riqueza, ellos resucitan el pensamiento de escacés. Ellos fallan en comprender como llegar a las riquezas del Infinito, porque ellos no saben los trabajos de la mente. ... Para aquellos que honestamente siente que la falta de entendimiento, yo recomiendo un procedimiento muy simple haciéndoles una simple pregunta: ¿crees en la riqueza, que la riqueza abudante existe y que el Infinito no puede fallar? Es todo poderoso y no hay nada que se le oponga. Por lo tanto, el éxito es un principio de vida". - Dr. Joseph Murphy, D.D., D.R.S., Ph.D., LLD.
Muchos de nosotros continuamos creyendo que tendremos riqueza, pero todavía no obtenemos ninguna medida creciente en nuestro ingreso. Yo creo que la razón de ésto es que la mayoría de las personas no comprenden que el dinero es un "efecto" ... no una "causa" ... y hasta que aumentemos nuestro entendimiento de la "causa" y "efecto" en relación con la riqueza, nosotros no seremos mucho más ricos que lo que somos hoy día. El dinero no nos hace ricos. Nuestra consciencia de abundancia nos hace ricos. Y cada uno de nosotros tiene la habilidad de desarrollar una consciencia de abundancia cuando entramos en el espíritu de vivir en un universo que está lleno de abundancia de todas las cosas.
Cuando pensamos acerca de algo, nosotros nos conectamos con eso en la Mente. Por eso es que el Maestro Jesús sabía que él estaba siempre conectado con Dios, la Mente Infinita. Cuando nos refugiamos en el bien, nosotros estamos en esencia, viviendo en Dios, porque todo el bien que siempre estará disponible para nosotros, es parte de Dios. El Radical Jesús dijo, " no me llamen bueno, sólo el Padre es bueno". El estaba hablando de la abundancia infinita que está a disponible para todos nosotros cuando mantenemos en nuestra mente a Dios y sobre las cualidades de Dios que crean dentro de nosotros una consciencia del bien infinito.
Con frecuencia la gente me escribe y me dice que ellos saben que han demostrado las condiciones negativas que ellos están experimentando. Y yo estoy de acuerdo con ellos, pero yo también se que lo que estamos experimentando hoy día, es lo que hemos creído en el pasado ... pero, nosotros podemos cambiar nuestras creencia y lo que pensamos. La mayoría de nosotros hemos demostrado condiciones negativas porque no realizamos que Dios nos respondería en lo afirmativo, si estamos afirmando el bien en lugar de lo negativo. La declaracion de la Mente Maestra Jesús de que "se te cumplirá según lo que creas" es la verdad para todos nosotros. Pero no es sólo la verdad, es la verdad todo el tiemp. Es la verdad de lo que creemos acerca de nosotros mismos y la verdad de lo que creemos acerca de los demás. Cada idea que es aceptada en nuestra mente como la verdad, es contestada y con frecuencia multiplicada abundantemente ... tanto lo positivo como lo negativo. Nunca nos podemos recordar demasiado, porque es imperativo que nosotros no sólo lo comprendamos, sino que hagamos el esfuerzo mental para dirigir nuestros pensamientos más conscientemente hacia el bien.
Muchos de nosotros busca el dinero pensando que nos dará seguridad, paz mental, felicidad y libertad ... pero no puede. El dinero no tiene poder sobre estas cosas en nuestra vida. Y para algunos de nosotros, el dinero puede crear miseria donde no la haba. Muchas personas que llegan a ser ricas con dinero permiten que el dinero influya en ellos al punto de llegar a ser miserables ... con ellos mismos y con otros. La gente con dinero pueden tener tanto miedo de perder su dinero que se consumen en guardar para ellos mismos tanto dinero como puedan, aún cuando signifique engañar a otros y llegan a ser indiferentes a las necesidades de la gente a su alrededor. Esto detiene la Ley de la Circulación y obstruye el flujo de la riqueza. Esta mentalidad "de derecho" solo crea una vida de frustración y angustia, y muy pocos realizamos lo que se han hecho a ellos mismos. Es la diferencia entre una consciencia de riqueza y de ser rico en dinero. Cuando tenemos una consciencia de riqueza sabemos que no importa cuanto paguemos, demos y aún quizás perdamos en el mercado de valores, nuestro dinero aumentará al nivel de nuestra consciencia de riqueza automáticamente otra vez.
El verdadero refrán, "el dinero fluye de nosotros, no hacia nosotros", es difícil para muchas personas comprenderlo. Las tarjetas de crédito y el financimiento fácil nos han fallado en nuestra tarea de demostrar riqueza y en vez hemos demostrado deuda, porque les hemos dado el poder de "causa" cuando ellos son meramente "efectos" ... y tristemente, los efectos de consciencia de deuda. Cuando hacemos el esfuerzo mental de desarrollar una consciencia de riqueza suficiente poder fluirá desde esta consciencia hacia nuestro mundo de experiencia y nos atraerá dinero y todas las cosas necesarias que se igualan con nuestra consciencia de riqueza. No tenemos que caer en deuda para tener las cosas que queremos, o quitarle a los demás, o cortar cupones o ninguna otra cosa absurda, nuestra consciencia de riqueza atraerá lo propio con precisián ... "como es adentro, así es afuera". Aquello que vamos a tener por derecho divino, no requiere una tarjeta de crédito o una deuda la cual no podemos pagar.
Volvámonos hacia el interior a nuestra consciencia y vivamos en aquello que deseamos experimentar. Vayamos a Dios, en nuestra mente, con la alegría de saber que cuando nos sentimos en paz con nuestros deseos y los aceptamos con una tranquila confianza, nosotros los experimentaremos. Hagan el tiempo cada día para permitir que el poder que vive dentro de nosotros, nos conecte con nuestro bien ... en otras palabras, "esperemos en el Señor" ... porque cuando aquello que es perfecto viene, aquello que es imperfecto, basado en nuestra propia consciencia de riqueza, llegará a su fin.
¡Y ASI ES!
¡Mantengan la fe!
Reverendo Dr. Henry Lee Bates
