Se dice que cuando la vida te da limones, haz limonada. Esto
puede sonar un poco Pollyannaish, (rimbombante) pero también es
una muy buena forma de recordarnos que la Vida tiene muchas
oportunidades que quizás al principio parecen ser limitaciones.
Sin embargo, se necesita fe para actuar sobre la idea de hacer
limonada cuando un limón está bloqueando nuestra visión.
Esto es lo que el gran filósofo y poeta James Dillet Freeman escribió en su libro titulado "¡Sé!": La fe es el poder de ver en la desilución de hoy el cumplimiento del mañana, al final de las viejas esperanzas, el comienzo de una nueva vida. La fe es el poder interno de ver más allá de los señas externas, el poder de saber que todo está bien cuando todo parece estar mal. Cuando nuestros sueños más preciados parecen ir mal y nuestras oraciones más queridas parecen no tener respuesta, la fe es una visión de la vida que se eleva más allá de las limitaciones del yo: estos sentidos estrechos, esta razón imperfecta, esta desvío de las circunstancias; y ve que nuestra vida es parte de algo más de lo que hemos entendido, que a pesar de todo lo que pueda parecer y todo lo que pueda suceder, hay un cumplimiento final, que todo está bien, que todo debe estar bien; porque la vida tiene un significado eterno, somos uno con el infinito, y cualquier cosa que nos suceda, en la eternidad todo-en-conjunto, todo-despliegue de D-s funcionará para siempre ".
Mi experiencia de vida me ha demostrado una y otra vez que "la fe es el poder" que atráe a mí y a cada uno de nosotros lo que deseamos experimentar. A medida que afirmamos mentalmente que la fe es poder y dirigimos este poder a lo que sea que elijamos para nosotros mismos, descubriremos que el universo nos responde de maneras asombrosas. El aspecto maravilloso de ésto es que inclusive cuando no sabemos qué hacer; cuando no sabemos la respuesta o el camino a seguir, el poder de la fe nos sintonizará con la guía más alta que se requiere. Tendremos la sensación de que incluso vislumbramos algo que nos dará la sensación de saber que todo está bien y que todo está funcionando para nuestro bien. Cuando ésto sucede, es muy posible que aún estemos en una etapa de duda o inclusive de preocupación. Este es el momento de condicionar nuestra mente para lo más grande; pensar en ser felices, sentirnos cómodos con nuestro bien deseado, aceptar mentalmente lo bueno que deseamos. Nuestra alma llegará más alto y la guía se acelerará a medida que lo hagamos.
Está todo aquí, es decir, todo lo bueno que posiblemente podamos desear. La vida es para vivir y debemos vivir cada momento aceptando que hemos sido dotados con un poder que es más grande de lo que podríamos haber imaginado; poder de fe La fe es la fuerza del alma y la persona sin fe es una persona perdida. Esta es una verdad que nunca debemos perder de vista. Recuerde esta cita de Martin Lutero: "Somos salvos solo por la fe, pero la fe que salva nunca está sola".
Esto es lo que el gran filósofo y poeta James Dillet Freeman escribió en su libro titulado "¡Sé!": La fe es el poder de ver en la desilución de hoy el cumplimiento del mañana, al final de las viejas esperanzas, el comienzo de una nueva vida. La fe es el poder interno de ver más allá de los señas externas, el poder de saber que todo está bien cuando todo parece estar mal. Cuando nuestros sueños más preciados parecen ir mal y nuestras oraciones más queridas parecen no tener respuesta, la fe es una visión de la vida que se eleva más allá de las limitaciones del yo: estos sentidos estrechos, esta razón imperfecta, esta desvío de las circunstancias; y ve que nuestra vida es parte de algo más de lo que hemos entendido, que a pesar de todo lo que pueda parecer y todo lo que pueda suceder, hay un cumplimiento final, que todo está bien, que todo debe estar bien; porque la vida tiene un significado eterno, somos uno con el infinito, y cualquier cosa que nos suceda, en la eternidad todo-en-conjunto, todo-despliegue de D-s funcionará para siempre ".
Mi experiencia de vida me ha demostrado una y otra vez que "la fe es el poder" que atráe a mí y a cada uno de nosotros lo que deseamos experimentar. A medida que afirmamos mentalmente que la fe es poder y dirigimos este poder a lo que sea que elijamos para nosotros mismos, descubriremos que el universo nos responde de maneras asombrosas. El aspecto maravilloso de ésto es que inclusive cuando no sabemos qué hacer; cuando no sabemos la respuesta o el camino a seguir, el poder de la fe nos sintonizará con la guía más alta que se requiere. Tendremos la sensación de que incluso vislumbramos algo que nos dará la sensación de saber que todo está bien y que todo está funcionando para nuestro bien. Cuando ésto sucede, es muy posible que aún estemos en una etapa de duda o inclusive de preocupación. Este es el momento de condicionar nuestra mente para lo más grande; pensar en ser felices, sentirnos cómodos con nuestro bien deseado, aceptar mentalmente lo bueno que deseamos. Nuestra alma llegará más alto y la guía se acelerará a medida que lo hagamos.
Está todo aquí, es decir, todo lo bueno que posiblemente podamos desear. La vida es para vivir y debemos vivir cada momento aceptando que hemos sido dotados con un poder que es más grande de lo que podríamos haber imaginado; poder de fe La fe es la fuerza del alma y la persona sin fe es una persona perdida. Esta es una verdad que nunca debemos perder de vista. Recuerde esta cita de Martin Lutero: "Somos salvos solo por la fe, pero la fe que salva nunca está sola".
¡Mantengan la fe!
Henry Lee Bates
(Dr. Reverendo)
Henry Lee Bates
(Dr. Reverendo)
